El Puerto de Avilés analizará durante un año las muestras que capta la estación de medición de calidad del aire del matadero, en el polígono de Las Arobias, para saber exactamente cuáles son las fuentes de contaminación en la zona y si los altos índices de polución se deben, sobre todo, a los graneles o hay también otros focos, como la industria, el tráfico, el "polvo sahariano" o las calderas.

Según Santiago Rodríguez Vega, presidente de la Autoridad Portuaria, el objetivo de esta campaña es averiguar si los esfuerzos medioambientales que se están realizando desde los muelles dan fruto. "Tanto el puerto como las empresas han realizado grandes inversiones en materia medioambiental para tratar de mitigar el efecto del polvo generado por el trasiego y acopio de graneles en las instalaciones portuarias. A pesar de ello, no se detecta mejoría significativa en los datos registrados por la estación", reconoce Rodríguez Vega.

No obstante, a su vez explica que los graneles que se acumulan en el puerto solo llegarían de manera notable a la estación "con vientos de gran intensidad y del primer cuadrante (Noroeste y Este)". Y esas condiciones se dan pocas veces. "De este modo sabremos en qué medida es necesario seguir invirtiendo en apantallamiento y medidas asociadas al copio y trasiego de graneles", dijo.

El Colectivo Ecologista, por otro lado, denunció que el pasado jueves se dieron en Avilés picos elevados de benceno, en la zona de Llaranes, y de dióxido de azufre, en la estación de Las Arobias.