"A los jueces de paz nos espera un futuro incierto. Seguiremos realizando las funciones del Registro Civil, porque parece que hay un compromiso serio para mantenerlas, pero nos han dicho que es imposible recuperar las competencias penales que perdimos en 2015", señaló ayer en Corvera el presidente de la Asociación de Jueces de Paz de Asturias, Manuel Ángel López. Fue antes del inicio de una reunión de la asociación en el Ayuntamiento corverano. "Lo que hace falta es decidir por dónde va a tirar la justicia de paz y nuestra pretensión es que los autoridades políticas aclaren nuestro futuro", sentenció.

A la reunión acudieron una veintena de jueces de paz de los alrededor de sesenta que hay en el Principado, acompañados por la directora general de Justicia de Asturias, Encarnación Vicente, y el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Jueces de Paz, Francisco Lasheras. Los asistentes al encuentro compartieron sus inquietudes y sus ideas para el futuro.

Los jueces de paz se encargan ahora de todos los trámites del Registro Civil en los municipios que no cuentan con juzgado de primera instancia; lo hacen a cambio de una pequeña compensación económica y suelen tener otro empleo principal. "El apoyo que tenía la sociedad para solucionar los pequeños litigios diarios en su localidad se ha perdido con el actual Gobierno del PP", denunció Lasheras, refiriéndose a la potestad que tenían antes los jueces de paz en los juicios de faltas.