Los aspirantes a participar en el décimo aniversario del concurso "Pasapalabra" que ayer acudieron al casting celebrado en el Centro Niemeyer tuvieron que responder, de forma escrita, en 15 minutos, a 75 preguntas, que corresponden a tres roscos, ruedas que incluyen las letras del abecedario. Entre las cuestiones planteadas figuraba el nombre que reciben los posos del café, el apellido del monje que definió las leyes genéticas, o la ciudad donde se encuentra la cabeza de la iglesia anglicana. Del centenar de candidatos que acudieron a las pruebas con el fin de concurrir al espacio de televisión, sólo dos estarán en el programa. Sus nombres serán desvelados en junio, una vez finalicen los castings que se están llevando a cabo en espacios singulares de cada comunidad autónoma españolas.

"Fue una prueba difícil", aseguró Javier Muriedas, de Gijón, recién finalizado el primer ejercicio y mientras esperaba conocer el resultado junto a otros tres aspirantes para, en caso de superarlo, optar al segundo: Benjamín Iglesias, de Soto del Barco, Matilde Camino y Juan Méndez, ambos de Oviedo. Pero la suerte no llamó a la puerta de ninguno de ellos. Ante la fachada de cristal del centro cultural de la ría supieron que no habían sido seleccionados. "No ha podido ser, qué se va a hacer", comentaban antes de abandonar el recinto y ver cómo se esfumaba la ilusión de viajar a Madrid y figurar entre los concursantes del programa que presenta Christian Gálbez.

Alberto Gurpegui, Johanna Poulussen y su hijo Daniel Fernández corrieron igual suerte y a pesar de no haber superado el primer filtro, no perdieron la sonrisa. "No pasa nada, ha sido una experiencia interesante", comentaba Johanna Poulussen, holandesa afincada en Asturias, profesora de inglés y de español a extranjeros, ávida lectora y gran aficionada al concurso que dijo ver todos los días. Junto a ella, su hijo, que visitó el Centro Niemeyer y accedió a la sala de las pruebas para acompañar a su madre. Tras las mismas y sentados en la terraza con un café, recordaban con humor algunas de las preguntas mientras esperaban el resultado. "Las había de geografía, ciencia, deportes, literatura, cine... incluso de palabras coloquiales, por ejemplo, persona que se autoinvita y que deduzco que es gorrón", manifestaba Daniel Fernández, que al igual que Alberto Gurpegui, de Gijón, aprovechó unas horas libres del trabajo para desplazarse hasta el casting que se celebró entre las 10.00 y las cinco de la tarde.

Hasta la hora de la comida, unas 70 personas acudieron a las convocatoria de Tele 5 y diez superaron el ejercicio inicial, por lo que realizaron el segundo, que consistió en responder 50 preguntas -dos roscos- ante la cámara. Ninguno de los candidatos alcanzó el cien por ciento de los aciertos. "El nivel es más alto que en otros castings, hay preguntas muy difíciles", reconocieron ayer desde el equipo de "Pasapalabra", para definir el perfil del candidato más asiduo: persona de entre 35 y 60 años, con formación en Humanidades y gran lector.