Los 16 faros que jalonan la costa asturiana lucen en todo su esplendor en el libro de imágenes que firma el fotógrafo Félix González Muñiz (Avilés, 1959) y que ayer se presentó en una de esas construcciones singulares, la que guía a los barcos desde la península de Nieva. El autor de las fotos, con una larga trayectoria de trabajos relacionados con el mar y sus gentes, empleó dos inviernos, una primavera y un número de noches del que él mismo perdió la cuenta en retratar los faros del Principado de todas las formas imaginables pero son sendos denominadores comunes: al menos de todos hay dos tipos de instantáneas, una nocturna y otra tomada en día de tormenta. "Hubiera sido absurdo hacer un libro recopilatorio de fotos de faros y no sacarlos de noche alumbrando, que para eso fueron construidos", explicó el autor de "Faros de Asturias".

Además de varias fotos de cada uno de los 16 faros asturianos -desde los más conocidos y simbólicos, como el de Peñas, a los más modestos, como el de San Esteban de Pravia -, el libro de Félix González contiene una ficha técnica de cada luminaria, con datos sobre su fecha de entrada en servicio, las características de su lámpara y la localización geográfica. El prólogo es obra de Pepe Díaz, capitán de la Marina Mercante y profesor en el centro de Salvamento Marítimo de Veranes (Gijón).

El pase de imágenes que ayer organizó el fotógrafo para dar a conocer su trabajo dejó claro que los faros son un imán que embruja a las personas, pues en muchas de las imágenes se aprecia el "factor humano" dando vida al conjunto. "En esta aventura me encontré con los habitantes que quedan en los faros, con paseantes, lugareños, turistas y hasta parejas de enamorados... Sin duda, los faros son lugares que gustan a la gente", manifestó González.

Manuel Campa, concejal de Promoción Económica de Avilés, destacó que un libro como el de Félix González "pone en valor un activo existente en la comarca y de indudable atractivo turístico".