"Estamos viendo muchos casos de personas habitualmente extranjeras, cuidadores, que quitan el dinero o vacían las cuentan a nuestros padres y abuelos", advirtió José María Esteban Corral pocos días después de asumir el cargo de Comisario en Avilés. Ahora sus agentes vigilan también a un grupo de delincuentes que tiene fijación con los ancianos: los tirones y los robos por el "método cariñoso" están a la orden día en la región y en Avilés ya se investigan varios casos. Los cacos se centran, pues, en la tercera edad.

"Esta gente se mueve por toda Asturias", manifestaron medios policiales. La Policía Local también tiene constancia de algún robo con violencia e intimidación cometido recientemente en la ciudad por los amigos de lo ajeno, que actúan a plena luz del día y en cualquier calle, incluso las más céntricas. Avilés sin embargo no es un caso único. Hace apenas 15 días la Guardia Civil intervino en Salinas (Castrillón) por dos asaltos sufridos también por mayores. En uno de ellos resultó herida una mujer que debió ser hospitalizada en el San Agustín y en otro la víctima fue un hombre, al que le robaron un reloj de oro cuando acudía a una Comunión.

En Avilés, meses atrás, la Policía detuvo en la misma línea a dos hombres como presuntos autores del robo del bolso a una mujer de 65 años que resultó herida de gravedad como consecuencia de la caída que le provocó el "tirón". El caso está pendiente de juicio. Y es que uno de los mayores peligros de los tirones son las caídas asociadas que pueden sufrir las posibles víctimas. Los cacos especializados en tirones de bolsos, cadenas o relojes suelen actuar rápido y de forma impetuosa, según explican medios policiales. El "abrazo cariñoso" es otro cantar.

Los timadores, en este caso, abordan a personas mayores o de aspecto delicado de salud para pedirles limosna o ayuda de algún tipo, como información sobre cómo llegar al hospital o a un centro de salud. Mientras agradecen la respuesta de su víctima con un abrazo, los ladrones se llevan un objeto de valor. Los timos con las técnicas de antaño siguen de esta forma en auge en pleno siglo XXI.

En Avilés también se dan algunos casos de "tocomocho" -un viejo truco del billete de lotería supuestamente premiado que no puede cobrarse-, aunque menos que hace años, siempre según fuentes vinculadas a la Comisaría.

Los mayores son en cualquier caso el colectivo preferido por estafadores, timadores y ladrones de poca monta. Las personas mayores figuran en su diana y en este caso la prevención es otra vez la mejor arma para combatirlos. Lejos de inquietar a los mayores, los agentes que trabajan en Avilés prefieren aconsejar a los ancianos cómo deben actuar. La mejor arma, coinciden, es la prevención: desconfiar de desconocidos que no vayan debidamente identificados o no caminar solos por calles solitarias o poco iluminadas.