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ÁNGEL LUIS FERNÁNDEZ | Secretario general del sindicato Avanza

"Abandonar el encierro supuso perder una oportunidad histórica"

"Si la ciudadanía pudiera imaginar todo lo que hay en la trastienda, el trabajo del personal municipal se valoraría mucho más"

Ángel Luis Fernández, en la calle Carreño Miranda. RICARDO SOLÍS

- ¿Cómo afronta esta nueva etapa como líder de Avanza?

-Con mucha ilusión y con mucha gratitud al apoyo recibido. Tanto por las personas que nos acompañan en este viaje como por las circunstancias existentes, viejas y nuevas reivindicaciones, pero que en su conjunto hacen un todo que requiere compromiso y mucho trabajo.

- ¿Quieren dar el salto fuera del Ayuntamiento?

-Es aquí donde queremos tener un mayor peso que condicione la negociación. Ahora bien, no nos autoimponemos ningún techo porque hay una labor ingente que se podría realizar en otros ámbitos y hacemos un llamamiento a la afiliación de nuevas compañeros. Por ejemplo, frente a las pésimas condiciones de trabajo de algunas empresas que trabajan para el sector público, alcanzar representación en otros ayuntamientos... Más allá de eso, aunque sería muy ilusionante, se trataría de una labor muy difícil y lenta, con muchas trabas por el desencanto que se ha generado en la clase trabajadora en los últimos años y por el beneficio que la obsoleta legislación otorga a los sindicatos mayoritarios.

- Denuncian mal ambiente laboral en el Consistorio avilesino, ¿afecta a la atención al público?

-Rotundamente no porque los compañeros se guardan sus insatisfacciones en el cajón. Si la ciudadanía pudiera imaginar todo lo que hay en la trastienda del día a día y la dedicación y profesionalidad con la que se prestan los servicios, el trabajo del personal municipal se valoraría mucho más. Lo que sí puede influir negativamente son otros factores, como la propia descoordinación que a veces se aprecia entre áreas del gobierno y, de forma muy especial, el paulatino recorte de plantilla de los últimos años.

- ¿Los vecinos entienden los problemas laborales que hay? No sé si tienen la impresión de que los funcionarios están "mal vistos" y que se quejan por quejarse.

-Esto que me dice es muy importante y guarda relación con lo que me preguntaba antes. Es muy posible que una mayoría no nos entienda. Queremos y debemos ser útiles a la ciudadanía. Ahora bien, a mí me gustaría que se comprendiese que nosotros también somos trabajadores con problemas e inquietudes como cualquier otro y a la vez somos usuarios de los servicios públicos. Creemos que cuando existen fallos de organización, con una plantilla que tiene a casi la mitad de su personal en situación de temporalidad, cuando la carga de trabajo se ha multiplicado en muchos servicios, con una dotación de plazas reducida paulatinamente a golpe de aprobación plenaria y con los salarios recortados y congelados desde hace diez años, no consideramos que sea quejarse en vacío.

- En febrero los sindicatos, después de muchos años, consiguieron unirse y promover un encierro. ¿Continúa esa sintonía frente al gobierno local?

-Evidentemente no hay buena sintonía porque tampoco la hubo en el propio encierro.

- ¿Sirvió de algo abandonar lo?

-El gobierno muestra quizás un mejor talante y hemos firmado algunos acuerdos, pero que no abordan los problemas más serios que existen. Abandonar las movilizaciones fue un error y la pérdida de una oportunidad histórica.

- ¿Sopesan volver a las movilizaciones?

-Si es necesario y vemos en ello la única alternativa, por supuesto. Apostaremos por la negociación hasta el agotamiento y tratamos de evitar el conflicto: si el gobierno pusiese mayores esfuerzos, y para ello tienen margen de actuación, no debiera ser necesario. Los problemas existentes se resumen a dos. Por una parte, la revisión de la valoración de puestos de trabajo y la recuperación del poder adquisitivo perdido, que es mucho. Por otra parte, la organización de la plantilla.

- ¿Tiene solución el conflicto de las escuelinas? ¿Afecta a los niños?

-Si hay voluntad, hay solución. Creo que no afecta al servicio porque las compañeras ponen una dedicación envidiable en su labor. La reivindicación que nosotros tenemos desde hace mucho tiempo, que no es nueva, pasa ante todo por una solución del agravio salarial.

- También hay otro conflicto en el conservatorio "Julián Orbón"...

-Me preocupa tremendamente lo que está ocurriendo en el Conservatorio. Y ojo con lo que se está jugando. En mi opinión, si de verdad hay una apuesta política por el mantenimiento del Conservatorio, el problema del nombramiento del equipo directivo pasa porque haya un proceso de consolidación de empleo y tenga funcionarios de carrera. Ahora, los 27 profesores son laborales.

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