El edificio que antaño ocupó el cine Clarín en la esquina de José Cueto y la plaza de La Merced y que ahora es la sede del Banco Sabadell está siendo sometido a una proyecto de rehabilitación energética de "alta gama". La empresa Asturiana de Rehabilitaciones y Soluciones Arquitectónicas (Adersa) es la responsable de este proyecto -por ahora el único de estas características en un edificio antiguo en Avilés- en el que se utilizan materiales exquisitos como el panel composite de aluminio Larson, que proporciona la fuerza y la flexibilidad necesarias para los criterios de diseño más exigentes. Una de las principales características de este material es su resistencia al fuego.

"Tener bien protegido un edificio es muy importante como se pudo comprobar con la tragedia de Londres", explica José Ángel Fernández, delegado de Adersa, en alusión al terrible incendio ocurrido hace semanas en la torre Grenfell de Notting Hill que acabó con la vida de numerosas personas. El dramático incendio de la torre residencial puso en alerta la seguridad y calidad de los revestimientos de fachadas, una actuación que se ha disparado en Asturias para que edificios antiguos ganen en eficiencia energética.

El "Clarín" de la calle José Cueto está ahora perfectamente protegido, según el responsable de Adersa. "En términos de rehabilitación no hay más allá. Estamos trabajando con el top de la gama", subraya el empresario, que incide en que además de una entidad bancaria en el bloque hay viviendas. La obra, que comenzó a principios de año, se entregará previsiblemente antes de las fiestas de San Agustín. "Trabajamos en las fachadas y la medianera del edificio, y también en la cubierta", dice Fernández, que ofrece otro dato del proceso de rehabilitación: "Debajo del composite se colocó un aislante de lana mineral de roca".

Los colores que ahora predominan en el edificio cuya obra proyectó el arquitecto David Olmos son el blanco, el mate y el chocolate. "Hasta ahora no se ha hecho una obra de estas características en Avilés", concluye, satisfecho, el delegado de Adersa. El recubrimiento de fachadas se ha convertido en una reforma habitual en los edificios con cierta antigüedad de Asturias, después de que una normativa comunitaria obligase a mejorar la eficiencia energética de los inmuebles para reducir las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de combustibles fósiles en los sistemas de calefacción. El gobierno del Principado concede unas ayudas (que pueden alcanzar el 50 por ciento de la inversión que realiza la comunidad de vecinos) para mejoras de eficiencia energética de los edificios.