La primera regata de la prestigiosa Trangascogne arribó hoy cerca de las once de la mañana al puerto deportivo de Avilés ante una gran expectación de aficionados. La embarcación del francés Ian Lipinski fue la primera en llegar a Avilés, con una ventaja de más de dos horas con sus competidores. Según los organizadores, la regata no tuvo complicaciones a pesar del flojo viento que hubo durante toda la prueba. Como ejemplo de la poca velocidad del viento que ha tenido la competición, el ganador Ian Lipinski estuvo más de una hora frente al faro de Avilés ante de llegar a la meta. Los organizadores también resaltaron que la prueba se acortó en 200 millas sobre las previsiones que se tenían.

Las embarcaciones salieron el domingo de Les Sables d'Olonne para navegar dos días sin parar hasta llegar al puerto de Avilés. Durante la prueba, en la que los barcos solo llevan un tripulante y no pueden utilizar la ayuda externa, los navegantes han tenido que cruzar el golfo de Vizcaya para finalizar su primera etapa en la Villa. Los aficionados pueden seguir la regata a través de la página oficial de la Transgascogne, gracias a que las embarcaciones cuentan con un localizador satélite de seguimiento continuo.