El coordinador de estudios internacionales de la Organización Mundial de la Salud, Somnath Chatterji, fue uno de los invitados en la sesión de ayer en La Granda, y expuso varios informes que demuestran cómo la población de ancianos está creciendo muy rápidamente incluso en los países menos desarrollados, que es donde más se están acelerando las tasas.

Una proyección hasta el final del siglo permite afirmar que una de cada cinco personas de la población mundial tendrá más de 60 años, y la inmensa mayoría estará viviendo en países con ingresos bajos y medios. "Tenemos que pensar sobre nuestro sistema de salud de una forma muy diferente a como hacíamos", advirtió Chatterji. Según el experto, a la hora de "medir" la situación de la gente mayor no es correcto aplicar patrones por enfermedad, sino por funciones, sobre cómo se deterioran las actividades instrumentales y las actividades básicas. Y aunque la esperanza de vida es mucho mayor, no está tan claro que la calidad de vida haya mejorado en el último medio siglo.