"Los propios ingleses han dado la posibilidad a los bolcheviques de llevar a cabo el gran experimento socialista en el territorio del antiguo Imperio Ruso". Esta es la síntesis de la conferencia que ofreció ayer por la mañana, en el chalé de La Granda, Sergio Sysoev, que fue diplomático ruso con destino en Madrid y, además, asesor del Gobierno de su país tras la caída de la Unión Soviética (actualmente desarrolla su actividad profesional en el sector privado, en CDL Consulting). Los análisis de Sysoev, sin embargo, no contaron con el aplauso generalizado de los ponentes del curso sobre el centenario de la Revolución Rusa, ni tampoco con el del público, que llenó la sala y es que, entre otras cosas, el Imperio Ruso formaba parte de la Triple Entente, precisamente, con Francia y Reino Unido.

Sergio Sysoev explicó el contexto político en el que floreció la Revolución Rusa con una metáfora deportiva: "Hay que imaginar que el mundo es un gran campeonato de fútbol y en él participan un gran número de equipos que luchan, claro, por la copa. ¿Qué es la copa en la política o en la economía? Es un control de recursos: recursos económicos y recursos humanos. A pesar de que hay muchos equipos son muy pocos los que pueden pretender ganar este campeonato". Sysoev fue entonces cuando puso la mirada sobre el Reino Unido, que, a su juicio, a partir del siglo XVII empezó a interpretar el papel de gendarme del mundo, a veces "una ambición que no se correspondía a su fuerza real".

Al hilo de esto, Sysoev aseguró que Gran Bretaña seguía "un método muy eficaz y bastante perfecto de lucha contra sus oponentes: destruirlos de manera encubierta, por medio de la creación de la explosión interna, aprovechando y agravando las contradicciones reales". O sea, pagando a los rebeldes. Y Sysoev remarcó que sus servicios secretos financiaron a la vez al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (el de Lenin), al Partido Demócrata Constitucional y al Partido Octubrista. La postura de Sysoev adjudicó, pues, al Reino Unido un papel de gran conspirador que buscaba "como máximo, destruir por completo el país o, como mínimo, debilitarlo hasta tal punto de alejar de él el peligro en la lucha por el liderazgo".

Aquí fue cuando la conferencia de Sysoev aquí despertó la controversia entre los asistentes. El concejal de Cultura de Gozón y profesor de Secundaria, Manuel Hernández, señaló la contradicción de la idea defendida por Sysoev con la realidad estratégica de la Primera Guerra Mundial, que es el momento en el que se desarrolla la Revolución Rusa (Lenin sacó a su país de la Gran Guerra). ¿En qué beneficiaba a Inglaterra la retirada de Rusia del conflicto? ¿No fue el Imperio Alemán el que salió más beneficiado? "Me ha roto los esquemas", concluyó Hernández. Sysoev insistió, sin embargo, en que los espías ingleses atendieron "de manera especial" a Rusia, que, según Sysoev, era una potencia a batir tras "la posición conseguida tras las guerras napoleónicas".