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La desnudez incomoda a Salinas

La mayoría de los usuarios de la playa más concurrida del concejo dice tolerar el naturismo, legal por sentencia europea, pero preferiría evitarlo

La noticia de que el nudismo se considera desde hace más de dos décadas un derecho fundamental de libertad de expresión y, por tanto, su actividad está permitida en cualquier playa de Asturias, ha pillado por sorpresa a los vecinos de la localidad que tiene el arenal más concurrido de la comarca: Salinas. Puestos a opinar del asunto, la mayoría de los encuestados se manifiesta tolerante con la presencia de cuerpos desnudos, pero prefieren, "para evitar conflictos innecesarios", que los usuarios naturistas sigan utilizando principalmente la playa de tradición nudista de Requexinos, en el extremo oriental del playón de Bayas, en vez de las playas de Salinas y Arnao, frecuentadas por usuarios con bañador.

Inés Fernández, original de Madrid, no cree que la práctica del nudismo sea problemática en ninguna playa. "Es una decisión personal, los nudistas no deben explicaciones a nadie y creo que, en general, la gente está ya acostumbrada a que algunas personas decidan bañarse desnudas", aseguró. No obstante, el avilesino Florentino García pide una "autorregulación" por parte de los naturistas: "Pues si la ley dice que puede, podrán. No obstante, yo creo que se quedan en Bayas porque saben que hay todavía muchos intolerantes en este aspecto y prefieren huir de miradas que les juzguen".

Prescindir del bañador puede, como explica García, sorprender a los demás usuarios. "Muchos se siguen quedando pasmados al ver ciertas partes del cuerpo humano. El problema es solo suyo, está claro. Pero entiendo que los nudistas prefieran estar en playas específicas para sentirse más cómodos", asegura la avilesina María Amparo Vázquez, que destacó la "tradición nudista de Salinas" en la zona de dunas. "Nunca hemos tenido ningún problema. Es una cuestión de cultura y de educación propia. La sociedad se va acostumbrando poco a poco", explica.

Las voces más críticas consideran que los nudistas deben recogerse en las playas que tienen asignadas por tradición. "Es una cuestión de respeto. No todo el mundo se siente cómodo con cuerpos desnudos alrededor y en verano aquí hay muchos niños. Por mí, que se queden en Bayas", manifiesta Ramón Fernández, de Piedras Blancas. Manuel Ibáñez, original de Raíces, se muestra más tajante. "No creo que mucha gente sepa eso de que se puede hacer nudismo en cualquier playa. Lo veo innecesario, no me gusta. Si ya tienen playas para ellos, ¿por qué van a querer venir aquí?", pregunta.

Javier Andrade, avilesino, habla con voz conciliadora. "A mí no me importa, que cada uno haga lo que quiera, faltaría más. Pero, claro, también entiendo que otros bañistas puedan sentirse incómodos. Lo mejor es siempre evitar conflictos, hay sitio para todos", sentencia.

El denominador común es, no obstante, el desconocimiento. Ningún vecino sabía ayer que el nudismo se considera un derecho de libertad de expresión desde que se abolió el delito de escándalo público.

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