La Corporación de Castrillón decidió ayer posponer la decisión de sumarse o no al consorcio comarcal para la construcción de un albergue de animales tras un tenso Pleno que tuvo constantes interrupciones. Las recriminaciones entre los concejales, sobre todo entre los de IU y el PP, y de los vecinos de Santiago del Monte fueron constantes durante toda la sesión. Fue el PSOE, que tiene en su mano que el concejo se adhiera a ese consorcio, el que puso encima de la mesa la retirada de ese punto del orden del día para "tener más tiempo para debatir y mirar expedientes" ante las dudas que le suscita. Y no es que esté en contra de ese ente, tal y como explicó el concejal socialista Javier González Fernández. "Queremos una solución, no estamos en contra del albergue ni del consorcio, y no queremos boicotear nada. Creo que se ha hecho algo mal que ha alertado a los vecinos. Hablemos, debatamos y lo llevamos a otro pleno", afirmó.

La votación de adhesión al consorcio comarcal era el décimo punto plenario del día. Más de sesenta vecinos de Santiago del Monte, que insistieron ayer en su postura "radicalmente en contra" de construir una perrera en la parroquia, accedieron al salón de Plenos. Se oponen por la existencia de varias fosas de la Guerra Civil en las fincas propuestas para levantar el albergue en La Lloba. Al ver que tras más de tres horas de debate el conflictivo punto del consorcio no acababa de salir, los vecinos comenzaron a impacientarse e interrumpieron en más de una ocasión las alocuciones. Junto a los de Santiago del Monte, en la sala había también representantes vecinales de otras parroquias y concejos. Entre ellos, Yonatan Martín, concejal popular de Muros de Nalón, que acabó siendo expulsado por la alcaldesa, Yasmina Triguero, y la Policía Local tras proferir gritos.

Los más atacados por parte del público fueron los tres concejales socialistas. "Dad la cara y votad. No hemos venido para ver un Pleno inútil. Hemos venido para atestiguar vuestro engaño al pueblo", clamó el presidente de la asociación vecinal, Fernando Ortega. El grupo municipal se defendió de las acusaciones alegando que "un conflicto tan complicado no se puede decidir en caliente".

Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones, portavoz popular, confesó que esta "extraña estrategia" podría apuntar a "intereses políticos encubiertos". "Sospecho que habéis pactado con IU aplazar el consorcio, convencer a los vecinos sin perder votos y aprobarlo el mes que viene", sentenció.

La Alcaldesa, que desde un primer momento aclaró que el debate del día se limitaba a la aprobación o no de un consorcio, prohibió la mención de la sonada finca de La Lloba. El portavoz popular, no obstante, acabó por sacar el tema a colación. "Todos los que estamos aquí sabemos que este consorcio tiene que fracasar porque los vecinos no quieren una perrera en su pueblo", sentenció. Su turno de palabra molestó especialmente al teniente de alcalde, José Luis Garrido, que llamó "mentiroso" al popular. Los vecinos de Santiago del Monte, al ver que el debate subía de tono pero la votación seguía estancada, se levantaron de sus asientos y pidieron a gritos la votación inminente. Esto obligó a la Alcaldesa a pedir la colaboración de la Policía Local, que intentó apaciguar a los asistentes.

Finalmente, la solicitud de retirada del punto de votación por parte de los socialistas se aprobó gracias al apoyo de Izquierda Unida y Castrillón Sí Puede y con el voto en contra del Partido Popular y el grupo mixto (Ciudadanos y Foro). Los vecinos de Santiago del Monte aseguraron ayer que el aplazamiento se trata de "una victoria a medias". "El proyecto debe fracasar si el pueblo está en contra", sentenciaron.