El juez a cargo del caso de las facturas sospechosas de Festejos, el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 6, ha dictado el sobreseimiento provisional y archivo del procedimiento por el que la concejala del área, Ana Hevia, tuvo que declarar como sospechosa de delitos de malversación y administración desleal. El magistrado concluye que no hubo menoscabo para las arcas municipales y que los fondos investigados se destinaron al pago de prestaciones o servicios realizados a favor del Ayuntamiento. Conclusión: no ve delito alguno. El auto no es firme y Somos, que se personó como acusación particular, anunció ayer mismo que lo recurrirá al ver "prematuro el sobreseimiento teniendo en cuenta que declaró la tramitación de la investigación como causa compleja".

El caso de las facturas sospechosas saltó a mediados del año pasado, cuando Somos puso en conocimiento de la Intervención municipal una serie de pagos supuestamente irregulares de Festejos tras una denuncia de una charanga, a cuyos integrantes reclamaba dinero la Agencia Tributaria por unos pagos municipales que aseguraban no haber recibido nunca. La Intervención General emitió con posterioridad un informe basado en una auditoría externa donde se acreditó que la cuenta restringida de Festejos no se gestionó conforme al ordenamiento jurídico y que fondos por un importe de 16.664 euros no estaban debidamente justificados. Las facturas acabaron en los juzgados, la socialista Ana Hevia y el gerente del área declararon como investigados ante el juez, y éste concluye ahora que no hubo delito.

El magistrado se ha basado en las declaraciones de investigados y testigos, en informes aportados por dos economistas el pasado julio y "en especial" en el informe de la Intervención del Ayuntamiento de Avilés del pasado mayo y en el acta de liquidación provisional del Tribunal de Cuentas. "En la amplia documentación presentada se pone de relieve que no se ha producido un daño real y efectivo en el patrimonio de dicho Ayuntamiento mediante los pagos y disposiciones efectuados" puesto que fueron destinados a pagos de prestaciones o servicios dentro del "ámbito de competencias de la Comisión de Festejos, aun cuando se pudieran haber infringido normas de carácter presupuestario y contables", recoge el juez en su auto. Es decir, no hay delito de malversación en el caso de las facturas de Festejos pero eso no significa que no se hayan cometido infracciones.

El propio magistrado señala en el mismo documento que el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones no es óbice para que "las infracciones cometidas deban dar lugar a la responsabilidad correspondiente a depurar en el ámbito adecuado a tal fin".

Y a eso se aferra Somos y el resto de la oposición, que llegó a reprobar en un Pleno a la concejala Ana Hevia por todo este asunto. "Más allá de si hubo o no delito, lo que está claro es que se falsificaban firmas de ciudadanos, se ocultaba información a la intervención, se falsificaban facturas de pagos que no eran para el fin indicado en ellas.... en definitiva, se vulneraba absolutamente la legislación presupuestaria y contable", criticó el portavoz de la formación morada, David Salcines. Y añadió: "La responsable de este carajal de gestión pública no puede seguir actuando en nombre del Ayuntamiento como si aquí no hubiese pasado nada. El ejemplo que se da a la ciudadanía resulta desolador. Si un cargo público miente o altera documentos públicos, ¿cómo le vamos a exigir a la ciudadanía que no lo haga también?. ¿De qué sirven las leyes si los cargos públicos se las saltan a la torera y cuando son pillados no existe ningún tipo de asunción de responsabilidades?".

Tampoco cambió ni un ápice de sus reproches a Ana Hevia el Partido Popular (PP). "Mantenemos lo venimos diciendo desde el primer momento. Hubo irregularidades, independientemente de que sean constitutivas o no de delito. Se ha perjudicado a terceros y también al Ayuntamiento desde punto de vista de la imagen. Estamos hablando de firmas falsificadas. La concejala de Festejos no puede estar al frente del departamento", declaró el portavoz Carlos Rodríguez de la Torre tras conocer el auto de sobreseimiento.

En la misma línea fue la reacción de Izquierda Unida (IU). "El hecho de que no sea ilegal no quiere decir que no sea inmoral. De hecho, el propio juez en la sentencia establece el sobreseimiento del caso por no suponer un delito como tal, pero reconoce que hubo infracciones que pueden dar lugar a otro tipo de responsabilidades", aseveró Llarina González. Su formación sigue considerando "inmoral la forma de actuar de Festejos con el dinero de todos y todas las avilesinas". "Es necesario depurar las responsabilidades políticas de esas infracciones a la hora de gestionar nuestros recursos económicos", concluyó la portavoz de IU.

"No habrá delito, pero hay responsabilidad política cuando hay descontrol en una cuenta municipal que maneja cientos de miles de euros", destacó el concejal de Ganemos, Agustín Sánchez.

Para el coordinador de la junta directiva de Ciudadanos en Avilés, Javier Vidal, "la reprobación que hizo en su día el Pleno a Ana Hevia fue un toque de atención importante que hizo que cambiara la gestión". "La delegación de trabajo no puede ser una excusa para un correcto control de un área municipal. La gestión de Festejos es mejorable y se está viendo que el toque de atención del Pleno está siendo positivo", añadió.

El culebrón de las facturas de Festejos no ha llegado a su fin, una vez que Somos ya ha anunciado que recurrirá el auto. La formación sostiene que pese a ejercer la acusación particular aún no ha "podido acceder tan siquiera a la totalidad de la documentación existente". "Hay que ahondar más en la investigación", concluyó Salcines.