Varias vueltas de campana del coche en el que se dirigía a trabajar dejaron a Víctor Fernández Sampedro, vecino de Castrillón y portavoz de Foro en el municipio, magullado, sangrando y dolorido. Pero no estuvo solo en el trance. Además de un compañero de trabajo y de su hermano, que iban con él en el coche -Víctor Fernández iba de copiloto-, tuvo el amparo de un desconocido que detuvo su coche, pese a que eran las cinco y cuarto de la mañana, y no se marchó hasta que llegó la ambulancia.

Ahora, en plena fase de recuperación, a Fernández le gustaría dar las gracias a ese buen samaritano que le atendió, del que no sabe ni su nombre. Por eso ha lanzado un mensaje en las redes sociales con ruego de difusión: "Me gustaría encontrar al hombre que amablemente paró y estuvo conmigo calmándome y tapándome las heridas hasta que llegó la ambulancia. Quisiera poder agradecerle todo lo que hizo por mí", escribió.

El accidente en cuestión se produjo el 15 de septiembre, en la variante, aproximadamente a la altura de Piedras Blancas. Según explicó ayer su mujer -Fernández no se encuentra todavía con muchos ánimos- los tres ocupantes del coche, que iban a su trabajo a Cancienes, no saben muy bien qué ocurrió, pero cuando se dieron cuenta el coche estaba dando vueltas de campana. Y Víctor Fernández fue el peor parado de los tres. "Siente la necesidad de agradecer a la persona que le ayudó que parara a socorrerlo, que estuviera acompañando y dándole ánimos". Intentó incluso taponarle la hemorragia.

Víctor Fernández se recupera ahora en casa después de estar en observación en el HUCA por una herida considerable en la cabeza. "Dice que le duelen hasta las pestañas... Pero gracias a Dios están aquí", concluyó su mujer.