El gobierno local del PSOE y los técnicos municipales han optado por el mal menor en el plan de mejora del casco histórico y, aunque no estén del todo de acuerdo con algunas de las precisiones de un técnico de la Cuota al documento, han decidido presentar ante la permanente de la Comisión de Urbanismo del Principado varias modificaciones. La primera, incorporar el nombre de todos los propietarios de las fincas en las que se incremente la edificabilidad. La segunda, varias "aclaraciones y ajustes en la memoria y en la ficha de los ámbitos", como la cesión de metros cuadrados de edificabilidad de los equipamientos privados -el de los Siete Enanitos y el proyecto de Carlos Lobo-.

"Esos cambios en el documentos se los vamos a mandar a la permanente de la Cuota y si nos dan el visto bueno, haremos las modificaciones y traeremos de nuevo el plan al pleno para su aprobación. Volveremos a sacarlo a información pública y, después, otra vez a la cuota para su aprobación definitiva. Nosotros mantenemos nuestra opinión pero queremos la mayor de las garantías jurídicas y que así no nos encontremos con una denuncia judicial", aseguró Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo, tras un ruego de Somos.