Los despedidos de Montrasa volvieron a movilizarse ayer ante la fábrica de Alcoa, en la que trabajaron durante años, para exigir la reincorporación a sus puestos de trabajo apelando a las sentencias que declaran la nulidad de sus despidos. "Alcoa pide subvenciones para la tarifa eléctrica y deja a 31 familias en la calle que llevan toda la vida trabajando en la fábrica, pero cobrando de otra empresa", incidió el portavoz de los despedidos, Ricardo Martínez. Uno de los 31 de Alcoa (eran 34, pero tres alcanzaron la jubilación) fue trasladado al Hospital San Agustín tras sufrir una indisposición cuando participaba en la concentración. "Tuvo que venir el 112 a llevar a un compañero a la residencia por una crisis de ansiedad. Se puso muy malo, está muy disgustado, son ya 18 meses con esta historia.", añadió Martínez. Los extrabajadores de Montrasa retomaron el pasado día 18 las movilizaciones para exigir la reincorporación en sus puestos tras concluir los tribunales que los despidos de Montrasa son nulos. Alcoa quedó absuelta.