La organización no gubernamental Cruz Roja, uno de los colectivos humanitarios con mayor presencia en el ámbito internacional, celebró ayer su conocido "día de la banderita", cita anual en la que los voluntarios salen a la calle con huchas para recaudar fondos. La coordinadora del colectivo en Avilés, Maite Díaz, destacó la particular generosidad de la ciudad. "Es una de las más solidarias de la región. Los avilesinos siempre llenan las huchas", aseguró.

Los voluntarios pasearon sus urnas blancas por el centro histórico durante toda la mañana y en el resto de barrios de la ciudad por la tarde. A mediodía, la alcaldesa, Mariví Monteserín, y la directiva de Cruz Roja en Avilés se acercaron a la mesa del colectivo instalada frente al ayuntamiento para mostrar su apoyo a la iniciativa y echar unas monedas.

Ante la ausencia de Belarmino Martínez, actual presidente, acudió al evento su predecesora, Nelly Fernández. "El 'día de la banderita' es probablemente el acto anual más importante de la organización. Necesitamos donativos para seguir funcionando", aseguró. Maite Díaz, coordinadora de Cruz Roja Avilés, destacó que la generosidad de la villa era de sobresaliente. "Desde hace tiempo Avilés es una de las ciudades más solidarias de la región. Los avilesinos están concienciados, siempre llenan la huchas", subrayó.

El colectivo está ya preparando su plan de actuación de invierno en la comarca. "En cuanto las temperaturas desciendan por debajo de los cuatro grados, los voluntarios saldrán a repartir mantas y bebidas calientes. Es el proyecto más inminente ahora mismo", explicó Díaz. El colectivo cuenta en la villa con unos 350 voluntarios activos y, este año, la ayuda humanitaria se centrará a nivel internacional en proyectos de ayuda a la infancia. "Seguimos con gente desplazada en México y en Siria. Por desgracia, cada vez más países dependen de ayuda extranjera", lamentó la coordinadora.