La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

DULCE VICTORIA PÉREZ RUMOROSO | Escritora

"Hacer llorar es fácil: lo verdaderamente difícil es hacer reír con un libro"

"Estoy convencida de que la bruja Picotera tendrá más éxito aún que Ratonchi"

Dulce Victoria Pérez, ayer, con un ejemplar del libro que presenta esta tarde en el Club LA NUEVA ESPAÑA en Avilés. MARA VILLAMUZA

La escritora avilesina Dulce Victoria Pérez Rumoroso (Avilés, 1985), autora conocida por las historias infantiles de Ratonchi, presenta hoy en el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, a las 19.00 horas, su nuevo libro "Las catastróficas maldades de la bruja Picotera", el primer ejemplar de temática infantil en la que la autora no da el protagonismo al conocido ratoncito avilesino.

- ¿Cómo es que la protagonista de este libro es la archienemiga de Ratonchi?

-Pues porque cambio la trama totalmente. Todos mis libros anteriores los protagonizan personajes muy buenos, muy entrañables, como Ratonchi. En este libro pasa todo lo contrario. Quería ese cambio.

- ¿Acaso necesitaba el ratón un antagonista?

- Sí, yo creo que sí. Salió por primera vez hace justo un año, en un cuento que publiqué en LA NUEVA ESPAÑA como especial de Halloween y enganchó muchísimo a los lectores. Me di cuenta de que el personaje de Picotera necesitaba un libro propio.

- ¿Cómo es esa bruja?

- Horripilante, malísima. Se pasa el día pensando qué fechorías puede hacer a los niños. Odia a muerte a Ratonchi y también a mí, su autora, con la que se mete a lo largo de todo el libro.

- ¿Interviene de forma activa en el libro?

- ¡Sí! Mi texto sale en color negro y las aportaciones de Picotera en rojo. Me lleva la contraria, me llama de todo. La verdad es que es un personaje muy gracioso porque es muy torpe, escucha fatal y se despista constantemente, así que muchas de sus maldades, al final, no se llevan a cabo.

- Entonces, es un cuento infantil basado en la comedia.

-Esa era mi intención desde el principio. Me reí una barbaridad escribiéndolo. Imagíname: sola en casa y frente al ordenador muriéndome de risa. Llegué a pensar que me estaba volviendo loca y que en realidad solo me hacía gracia a mí.

- Pero no es así.

- (Ríe). No, la verdad es que ha tenido una acogida brutal el poquito tiempo que lleva a la venta. Los ejemplares de las librerías de Avilés se han agotado y vuelto a reponer ya.

- ¿No le parece que es una apuesta arriesgada cambiar ahora de protagonista? Ratonchi es ya un fenómeno de masas.

-Ya, los niños adoran a Ratonchi. Ahora mismo lo tengo descansando porque pienso que de mucho éxito también te desgastas. Volverá, claro. Pero, fíjate, yo estoy convencida de que Picotera tendrá todavía más éxito que Ratonchi. No es un personaje tan local.

- El libro ya no está ambientado en Avilés.

- No, ahora está en Farwitch, un lugar espantoso y donde todo funciona al revés. Las brujas van a la farmacia a pedir algo que les aumente el dolor, se dan los malos días, van a dar paseos por el cementerio... De todas formas, las historias de Ratonchi se ambientan en Avilés y vinieron de fuera a comprar los libros. Pero sí que con este escenario se da más pie a que la historia salga de la comarca.

- ¿Es difícil escribir literatura infantil?

-Mucho. Porque te tienes que meter en la cabeza de los niños y no es fácil. Ellos tienen una imaginación y fantasía que nosotros, los adultos, perdemos por el camino, en algún momento. Y es difícil si, como yo, optas por una comedia. Hacer llorar es fácil: lo verdaderamente difícil es hacer reír con un libro.

Compartir el artículo

stats