El servicio de nefrología del Hospital San Agustín presentó ayer un nuevo proyecto que pretende que los pacientes con enfermedad renal hagan ejercicio físico durante las largas sesiones de diálisis. "Vienen tres veces por semana a aplicarse un tratamiento de cuatro horas por sesión. Conlleva un desgaste físico y mental que, con el deporte, hará que sea mucho más llevadero", aseguró ayer José María Baltar, jefe de la sección de Nefrología.
Según Baltar, alrededor del 30% de las personas con enfermedad renal crónica o en tratamiento con diálisis son mayores de 80 años. "El proyecto, por tanto, incluye ejercicios suaves, adaptados a la edad de cada paciente y sin abusar de su propia capacidad física", explicó.
Las responsables de esta iniciativa son las enfermeras de la unidad de Nefrología de Avilés Lorena Fernández y Sonia Cabanelas. "En España somos muy tímidos en cuanto a programas de ejercicio físico intradiálisis. Quitando alguna clínica privada, podría decirse que somos prácticamente pioneros", aseguró Cabanelas. Pese a que el deporte es beneficioso para todo aquel que lo practique, presenta ventajas particularmente positivas para los enfermos renales. "El ejercicio disminuye los mediadores inflamatorios, que se traduce en que el paciente sufrirá menos calambres y adormecimiento de las extremidades", apuntó.
Según la experta, el deporte disminuye también la degradación de la proteína muscular y aumenta su síntesis, así como los hematocritos y la hemoglobina del paciente. Las sesiones de diálisis, además, llevan consigo un importante desgaste psicológico al exigir cerca de 12 horas semanales de tratamiento . "Los estudios demuestran que el deporte en estos casos disminuye el riesgo de padecer ansiedad y depresión", sentenció Cabanelas.
Fernández, por su parte, mostró ayer la tabla práctica de ejercicios que pretenden llevar a cabo en Avilés. Durante la diálisis, el paciente debe estar sentado o tumbado, por lo que los ejercicios se modificarán de forma individual. La experta explicó que aquellos que pueden estar sentados utilizarán mancuernas y pedales para agilizar las extremidades. Los pacientes que deban estar tumbados podrán hacer ejercicios con gomas elásticas y balones de poco peso. Todos los involucrados empezarán con ejercicios de calentamiento para evitar agujetas y terminarán con actividades de estiramiento y relajación.
