Los osos, así sea figuradamente, han llegado a Gozón. Y se han instalado a vivir en la escuela infantil de Luanco, donde los pequeños trabajan en un proyecto denominado "Conociendo Asturias". Como a los niños les encantan los animales, el primer trimestre se ha dedicado a las vacas, al asturcón, a los osos y a otros animales autóctonos. Sobre estos últimos, los pequeños de hasta tres años saben mucho. "Viven en una cueva", destaca la pequeña Paula Alonso.
La comunidad educativa del centro ha recreado una cueva, en efecto, donde habita un oso de peluche que come miel, como deja claro el alumno Héctor Artime. "También comen castañas", señala Ian Sánchez. Hay quien comentó también que los úrsidos se alimentan de lechuga. De paso que los escolinos hablaron del oso pardo cantábrico, también estudiaron al panda, entre otros tipos. "Ese come bambú", aclaró Telma Fernández. Los pequeños destacaron además que los osos "duermen mucho" porque su edad les impedía explicar con claridad que esos animales hibernan. "Se despiertan en enero", señaló Paula Alonso.
Los pequeños recibieron también ayer la visita de los miembros de la Fundación Oso Pardo, que les mostraron posters de estos animales salvajes y también les relataron un cuento basado en la historia de la osa "Molina". "Subió a una roca y cayó", señala la pequeña Paula Alonso, para recordar a la esbarda "Molina", una de las tres osas más conocidas de Asturias junto a "Paca" y "Tola".
Tras el estudio de los animales asturianos más emblemáticos, en el segundo trimestre los alumnos de la escuela infantil de Luanco analizarán la prehistoria en Asturias. "Indagaremos en nuestros antepasados, en las cuevas...", señaló la directora del centro, Vanessa Rodríguez, que desveló además que el tercer trimestre del curso, tras la Semana Santa, los pequeños estudiarán Luanco y su identidad. Así, los pequeños conocerán detalles sobre la pesca, los barcos y también realizarán excursiones al Museo Marítimo, entre otros lugares. Pero por el momento, los escolinos están centrados en los osos. "Caminan así, a cuatro patas", dice uno mientras gatea por un aula de la escuela y sus compañeros le siguen.
