Empiezan días claves para el futuro de las multinacionales de la comarca. El Ministerio de Energía y Turismo y Agenda Digital abre hoy y hasta el próximo 22 de diciembre la subasta del servicio de interrumpibilidad que ofrecen las industrias consideradas grandes consumidoras de electricidad, como es el caso de Alcoa, Asturiana de Zinc (Azsa) y Arcelor-Mittal.

Las condiciones de esta puja no benefician a los intereses de las plantas asturianas ya que apenas saldrán a subasta ocho lotes de 90 megavatios, los que más interesan por ejemplo a la aluminera. Son dos lotes menos de los que salieron en la puja del año pasado y, además, solo tendrán un periodo de vigencia de cinco meses, en vez de un año, como venía siendo habitual.

Las empresas participan en esta puja para abaratar su factura de la luz a cambio de ofrecer ese servicio de interrumpibilidad (la disposición a desconectarse del sistema en caso de sobrecarga, o que haga falta liberar electricidad para otros usos). En el caso de Alcoa, la factura de la luz supone en torno al 40 por ciento del coste de producción. Y por ese motivo, en la empresa, han saltado todas las alarmas con las condiciones de esta subasta.

En medio sindicales temen que las plantas de Avilés y La Coruña salgan mal paradas y se queden sin ninguno de esos lotes. Alcoa amenazó con el cierre de ambas plantas en 2014, tras no conseguir ninguno de esos paquetes de potencia en la primera puja, que fueron entonces para el complejo de San Ciprián (Lugo).