A Marty MacFly y Doc Brown nada se les resiste. A bordo del Delorean, los personajes de "Regreso al futuro" han llegado hasta el Belén de hace dos mil años y han llevado la modernidad en forma de electricidad. Ésa podría ser la trama de la cuarta entrega de una de las sagas con más tirón de los años ochenta y se le ha ocurrido a la familia de Diego García, una de las participantes en la exposición colectiva de nacimientos del Ayuntamiento de Avilés, que ayer estrenó ubicación en un local de la calle de La Fruta (número 11). A la escena "¿Regreso al futuro IV?" no le falta detalle: tiene su propio tendido eléctrico para hacer funcionar el alumbrado, los artilugios de diferentes edificios o que haya un ciclo de día y noche, con estrellas incluidas. Además, las nuevas tecnologías también están presentes, ya que la familia de Diego García da la oportunidad a los asistentes a hacer funcionar desde su móvil dos molinos a través de la wifi que hay en el local y un lector QR.

"Esto es una tradición de las dos familias, la de mi mujer y la de la mía. Empezamos poco a poco, con un tablero en el que ya no cabían más cosas. hace años le empezamos a poner tendido eléctrico y hasta aquí. También ponemos sonidos, como el aullido del lobo cuando llega la noche o el canto del gallo al amanecer", explicó ayer Manolo de Diego.

La de su familia es una de las novedades de la mayoría de edad de la colectiva de belenes en la que repiten Lolo Solís, la familia Bango, Teófilo García Valle, el alumnado de la Escuela de Cerámica y Pepe Espiña, encargado del belén tradicional del Ayuntamiento, que en esta ocasión representa una escena de la plaza de España hacia mediados del siglo XVII. En ella, se puede ver el palacio consistorial sin la torre del reloj, un artilugio que está instalado en el torreón de la cárcel -edificio que ahora ocupa la Oficina de Turismo.

Uno de los nacimientos que más llama la atención de los más pequeños es el que cada año hace con muñecos de playmobil Jorge Calzón. En esta ocasión, el belenista se ha llevado su colección hasta Covadonga. Y no le falta detalle. Desde la gruta con la Santina, pasando por el hotel, muñecos subiendo por las escaleras y la fuente de los siete caños bajo la cascada.

Los niños de la Escuela de Cerámica y de la Factoría Cultural vuelven a colaborar en la iniciativa. De ellos es la escena "El belén se acerca a la Asturias rural". "Los niños de cerámica han hecho los animales, las personas, los productos de la huerta... Por su parte, los de pintura han confeccionado el fondo, que representa un paisaje atardeciendo. Los del taller de fotografía, además, han hecho fotos de sus compañeros en diferentes posiciones para formar la frase ´Feliz Navidad´", explicó Diana Coanda, profesora de la Factoría Cultural.

Lolo Solís, coordinador de la colectiva, se mostró satisfecho con el cambio de ubicación, aunque el local tenga menos espacio que los anteriores. "Ganamos en ubicación y en puesta en escena. Este año hay nuevos belenistas y nuevas escenas. Es una exposición que es única en Asturias por su variedad y por el número de belenes", valoró Solís. A la inauguración asistió la alcaldesa, Mariví Monteserín, acompañada de la concejala de Festejos, Ana Hevia. "Esta es una tradición que es muy bonita y en la que participan muchas personas. Creo que queda bien en este nuevo local y ahora solo quedan que la gente disfrute de lo que altruistamente han hecho muchos belenistas", aseguró la regidora.