La popularización de la plataforma de contenidos online Youtube y el cada vez mayor alcance de las redes sociales han creado un nuevo perfil laboral: los "influencers". El término anglosajón hace referencia a aquellos usuarios que, gracias a su presencia en internet, consiguen el patrocinio de grandes marcas que les pagan para publicitar sus productos. Ayer, la ilustradora Isabel Muñoz, el experto en comunicación Alejandro Ordiales y el creador de contenidos en redes sociales Chuck Pastrana protagonizaron el primer taller para youtubers que se celebra en Avilés. En la cita, los ponentes revelaron sus trucos para poder rentabilizar la publicación de vídeos en esta plataforma y cómo usar las redes sociales como herramienta para encontrar trabajo.

Muñoz reconoció ayer que, aunque no llegó a alcanzar el millar de seguidores en Youtube, gracias a su canal pudo acceder a ofertas de trabajo que antes tenía vetadas. "Youtube no sirve solo para ser famoso y tener muchos seguidores. Yo conocí a artistas afines a mi trabajo que me pusieron en contacto con autores y, a día de hoy, tengo tres libros infantiles ilustrados por mí a punto de publicarse", resumió.

Pastrana ha dejado también un poco de lado la plataforma de vídeos para centrarse en las redes sociales. "Yo hoy utilizo mucho Instagram porque puedes publicar vídeos muy cortos y se agiliza más la difusión. Al final, cada uno tiene que buscar qué tipo de aplicación se adecua más a su estilo y a lo que quiere hacer", explicó. Por último, Ordiales, que trabaja para una marca de ropa, se dedica a buscar a usuarios que puedan publicar en sus perfiles online sus prendas. "A día de hoy muchas empresas acuden a gente con gran presencia en internet para que promocionen sus productos. Es una nueva forma de publicidad, un trabajo que antes no existía. Mucha gente vive de este tipo de contenidos", apuntó.