El crucero "Saga Pearl II" atracó esta mañana en el puerto avilesino casi por sorpresa. Su itinerario original, que pretendía ir desde Southampton a Funchal, tuvo que desviarse y hacer una parada en la ciudad para esquivar una borrasca por la zona de Finisterre. Los 441 turistas a bordo bromeaban esta mañana definiendo Avilés como su "salvavidas".

Con varias excursiones programadas a Gijón y Oviedo, los viajeros, en su mayoría británicos, partirán de nuevo mañana a primera hora. Es el primer crucero que hace escala en la ciudad durante 24 horas. Hasta entonces, los curiosos que han preferido quedarse todo el día por el casco histórico alabaron "el mágico diseño arquitectónico" de las fachadas y "el buen ambiente" que se encontraron en el Parche. Aunque no contaban con Avilés en su itinerario turístico, se mostraron agradecidos por el recibimiento. "Teníamos ganas de parar en un sitio un poco más pequeño y menos concurrido. El mal tiempo al final nos ha beneficiado", relataron. El viaje hasta llegar aquí, no obstante, fue "complicado". "Había olas enormes, de siete metros, y aunque no llegamos a pasar miedo varios acabamos vomitando un par de veces. Probablemente más por lo nervios y falta de costumbre que otra cosa", explicaron.