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La industria de vanguardia apuesta por la comarca

Avilés despega en tres dimensiones

Triditive, una joven empresa que ultima la primera fábrica de producción aditiva en serie, crece sin parar en Rivero La explosión del 3D en la ciudad llegará con el nuevo centro de Arcelor

Recreación virtual de una "fábrica" basada en la impresión 3D en serie.

Avilés ya descolla en la industria 5.0 cuando, según el análisis de la reputada firma de consultoría estratégica alemana Roland Berger, el 90 por ciento de las empresas españolas son deficientes en la implantación de la industria 4.0. Es decir, la comarca explora el futuro modelo de producción cuando la cuarta revolución industrial se encuentra todavía en pañales. Para fijar conceptos: la industria 4.0 desarrolla la idea de las ciberfábricas, centros productivos digitalizados y provistos de una red de sensores que contribuyen a optimizar el trabajo y la seguridad. La revolución que viene, si se confirman los pronósticos de los gurús empresariales, tendrá uno de sus fundamentos en la llamada producción aditiva, que se basa en la utilización de la tecnología de impresión en tres dimensiones (3D) para fabricar cualquier objeto imaginable.

¿Qué pinta Avilés en ese escenario de aparente ciencia ficción? Pues, de momento, ya puede presumir de tener dos focos de atención encendidos: el reciente anuncio de Arcelor de abrir un taller en el que fabricará piezas a demanda de sus centros de trabajo de todo el mundo y la progresión de una pyme, de nombre Triditive y sede en la calle Rivero, que en menos de dos años se ha afianzado como fabricante de prototipos en 3D para diversos sectores y ahora mismo ultima un proyecto revolucionario: abrir un centro de producción por impresión 3D en serie, el germen de lo que sería una fábrica futurista.

El reto de Mariel Díaz Castro y José Antonio Fernández Camero, los fundadores de Triditive, es mejorar su versión de la impresora 3D que ellos mismos diseñaron para acortar los tiempos de impresión de otras máquinas convencionales -cosa que lograron- y construir máquinas de impresión en serie silenciosas, duraderas y eficientes, capaces de trabajar 24 horas al día dirigidas telemáticamente, sin apenas asistencia humana. Una fábrica que no generaría residuos y donde la mano de obra estaría reducida a la mínima expresión. "El concepto es tan chocante como rompedor, pero no tenemos ninguna duda de que se impondrá y transformará la industria según hoy la conocemos", destaca José Antonio Fernández.

Tridivite, con una plantilla de cinco empleados que pronto serán ocho, es un ejemplo de que la impresión en 3D no tiene más límite que la falta de imaginación: sus máquinas -de diseño propio- han impreso réplicas de obras de arte, piezas y carcasas para máquinas y otros enseres, complementos para ropa de diseño, comida, repuestos, accesorios para dispositivos electrónicos...

"La fabricación por impresión en tres dimensiones es flexible, limpia y muy adaptable a productos innovadores. Sus principales desventajas son la velocidad de fabricación -el tiempo que tarda la impresora en hacer cada pieza- y el coste; respecto a la velocidad, ya hemos logrado una máquina que imprime el triple de rápido; y en cuanto al precio, prevemos que el deseado paso a la producción en serie genere ahorros que redundarán en un abaratamiento de la tecnología", asegura la ingeniera Mariel Díaz.

La confianza de las autoridades regionales en las posibilidades económicas de la impresión 3D se concreta en el interés y el apoyo que prestan al incipiente sector la Fundación para la Innovación Tecnológica (Cotec) y la Fundación Prodintec, dedicada a impulsar la competitividad de las empresas industriales mediante la aplicación de los avances tecnológicos a sus productos y procesos de fabricación. "La próxima apertura por parte de Arcelor de un taller de impresión 3D, la experiencia que acumula la Universidad de Oviedo y la existencia de empresas como Triditive sitúan a Asturias como un referente europeo en la materia. Y eso es bueno, porque puede tener efecto imán", destaca Mariel Díaz Castro, que une a su condición de empresaria la de evaluadora de proyectos de fabricación aditiva de la Comisión Europea.

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