Un joven encontró el sábado por la tarde en las dunas de San Juan, en una zona próxima al aparcamiento, a un hombre de 76 años que podría llevar unos diecisiete días muerto. Se trata de un avilesino cuya identidad responde a las iniciales E. B. V., que abandonó voluntariamente su casa el 4 de enero. Según la Guardia Civil, su familia presentó una denuncia por desaparición al día siguiente en la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés. El cuerpo sin vida de E. B. V. fue localizado dieciséis días después, inerte, en las dunas castrillonenses, a pocos kilómetros de su casa.

El hallazgo del cadáver se produjo sobre las cuatro de la tarde del sábado. Fue un chico que paseaba por la zona, entre la Avenida de la Playa y la playa de San Juan, quien se topó con el cuerpo, que estaba muy deteriorado por el paso de los días. El joven llamó inmediatamente a las fuerzas de seguridad y la Guardia Civil se hizo cargo del caso.

Esa zona de dunas es muy transitada por paseantes, corredores y surfistas, de ahí que sorprenda que nadie descubriese el cuerpo del avilesino desaparecido en todo este tiempo. No estaba muy lejos del lugar donde los equipos de emergencia reanimaron sin éxito a la corredora avilesina Élida Fernández, que se ahogó el 6 de enero tras caer del dique de San Juan. Las fuentes consultadas sostienen que E. B. V. estaba en un recodo, lo que dificultaba su localización a simple vista desde las pasarelas de madera de San Juan. La Guardia Civil concluyó que el finado es el avilesino al que buscaba su familia desde la víspera de Reyes, el septuagenario E. B. V.

El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizó la autopsia. Ésta confirmó que llevaba unas dos semanas muerto y que la causa del deceso fue natural, por una embolia pulmonar.