Ls concejala de Festejos, Ana Hevia, entonó ayer en el Pleno municipal el "mea culpa", aunque fuera con circunloquios, por el polémico episodio machista que protagonizó la orquesta portuguesa "Função Públika" en la verbena de Antroxu del pasado sábado. La edil no entró a juzgar el asunto de la escueta vestimenta de las bailarinas ni las coreografías supuestamente "denigratorias para la mujer", pero admitió que ciertos comentarios del cantante del grupo -como cuando animó a grabar con los teléfonos móviles la escena de cuatro mujeres bailando encima de otras tantas bicicletas estáticas, agachadas hacia atrás- "fueron inapropiados".

Antes de asumir la parte de responsabilidad que le toca, Hevia justificó la supuesta relajación del filtro que, se supone, pasa toda orquesta antes de ser contratada: "Este grupo está avalado por su fama y ya había venido otras veces a Avilés y a otros concejos asturianos, y nunca pasó nada. Como podrán entender ustedes (en referencia a los demás concejales de la Corporación), lo que diga el cantante sobre el escenario durante una actuación en directo es incontrolable". Como colofón y en línea con lo que pidieron los grupos municipales de Somos, IU y Ganemos, Ana Hevia prometió "más rigor" en el área de Festejos para evitar nuevos episodios de machismo.

La firmante del ruego tratado en el Pleno, Llarina González (IU), reiteró la exigencia de "políticas transversales" que promuevan la igualdad en todos los ámbitos municipales. Eva González, de Somos, reiteró la necesidad de una ordenanza local de igualdad para avanzar realmente en esa materia. Agustín Sánchez, de Ganemos, aclaró que la protesta de su grupo se ciñe a los "deleznables comentarios vertidos por el cantante de 'Funçao Públika'" y que, en ningún caso, se trata de una condena a la libertad creativa de los artistas ni de un intento de fomentar el "neopuritanismo".

Por su parte, la edil Reyes Fernández Hurlé, del PP, metió baza para afear a las fuerzas progresistas que se escandalicen de lo visto en la verbena de Avilés mientras mujeres de sus partidos "se ponen en tetas sin venir al caso", como la concejal de IU en Valladolid Ana María Sánchez (en el marco de una campaña de concienciación sobre el uso de la bici) o la también edil -en su caso de Podemos Cádiz- María Romay, cuyo disfraz de diosa Gades en el último Carnaval ha sido comentado por sus transparencias.