Malestar entre algunos vecinos de Piedras Blancas y Salinas por los parques de perros. Las críticas en la capital municipal se deben a la paralización de las obras de la zona canina en el parque El Puentín. En Salinas, las quejas se deben a la ampliación del parque en el antiguo Piñole. "El parque para perros sigue sin acabar. Las obras, que comenzaron hace varios meses, están paralizadas y el acceso a la zona para las deposiciones de los canes está cerrado", señaló ayer el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones. "Además el césped de todo el parque El Puentín está en malas condiciones", añadió.

Una zona del parque Piñole de Salinas fue la primera que se habilitó en el concejo, en 2016, para la estancia de perros. Recientemente, comenzaron las obras de ampliación del recinto para canes que pasará de 400 a 900 metros cuadrados, una decisión que critican los vecinos. "Había un espacio suficiente para perros, ya que apenas se utilizaba. Ahora están ampliando a todo el espacio verde el área de mascotas. Han talado árboles y los bancos públicos los han cambiado de sitio. No es una decisión acertada porque dejan al resto de los vecinos sin poder disfrutar del parque", indica la usuaria Gloria Fernández.

"Se trata de un espacio público, para uso de todo el mundo. Primero se dejó una zona para perros pero ahora es todo el parque el que se destina a uso de las mascotas. Los responsables municipales no parece que entiendan lo que es un espacio público. La playa está llena de perros y el parque vacío", dice Pablo Suárez.

El presupuesto municipal de Castrillón de 2017 incluía una partida de 16.000 euros, de los que 10.000 son para las obras en los dos parques y los 6.000 restantes para la compra de juegos.