Un conductor resultó herido leve ayer al mediodía en la calle Pruneda tras sufrir un ataque epiléptico y perder el control de su vehículo. Vecino de Corvera, de Corvera de 33 años, circulaba por la Calle La Cámara en la intersección con Pruneda. Según la Policía Local sufrió una crisis que le impidió manejar el volante y por la inercia, terminó empotrado en el bolardo del paso de peatones de esa misma vía.

Por suerte, la velocidad era reducida y nadie se encontraba usando el paso de cebra. El obstáculo impidó que el coche, un Audi A6, impactara contra la cristalera de una tienda. El conductor fue traslado al San Agustín, herido leve. Comentó a la Policía Local que no era la primera vez que le sucedía. En Urgencias, descartaron cualquier consumo de alcohol o drogas.