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El crossfit dispara las lesiones por la falta de físico de muchos deportistas, avisan los médicos

Nicolás Terrados advierte de que esta práctica "no es buena para personas con poca base física" y puede provocar "secuelas de meses"

Nicolás Terrados y Ana Hevia, en la presentación de la revista. M. VILLAMUZA

"Detectamos un gran número de casos de lesiones provocadas por la práctica del crossfit y nos pareció interesante estudiar a qué se debe", explicó ayer el director del servicio municipal de Medicina Deportiva, Nicolás Terrados, que presentó un nuevo número de la revista anual "Deporte, salud y entretenimiento". En este número se dedica un artículo a la fatiga provocada por el crossfit, una modalidad deportiva que cada vez cuenta con más adeptos. Terrados, que estuvo acompañado por el director general de Deportes, José Ramón Tuero, y la concejala de Deportes, Ana Hevia, destacó la importancia de que la carga de trabajo en los entrenamientos "tiene que estar muy bien medida para evitar daños en la salud".

Y es que una de las principales causas de esas lesiones que han crecido está en el cansancio que causa un ejercicio tan intenso como el del crossfit. "Es un deporte en el que la fatiga puede llegar a ser muy elevada, por lo que no es bueno para personas con poca base física. Si se empieza de cero, es mejor hacerlo con otro tipo de ejercicios para preparar el cuerpo", señaló Terrados.

El estudio, que Terrados realizó en colaboración con Jorge Méndez Almeida, del Centro Olímpico de Estudios Superiores de Madrid, refleja que el crossfit es un método de entrenamiento que surgió en los años 90 en California para cubrir las necesidades físicas de los miembros de los diferentes cuerpos de seguridad, es decir, se trata de un entrenamiento militar, que ahora se ha extendido a la población en general.

La revista recomienda varias pruebas que puede hacer el propio deportiva y otras médicas para controlar la fatiga, empezando por la más sencilla: un diario que recoja las horas y la calidad del sueño, el peso, el apetito, la frecuencia cardiaca, el estado de ánimo y las características del entrenamiento. Y es que un exceso de carga puede llevar a una disminución del rendimiento, a producir insomnio, sudoración nocturna, sed, perdida de apetito, amenorrea en mujeres, cefaleas, molestias gastrointestinales, fiebre y aumento de las alergias y catarros. "El tiempo de recuperación para la desaparición de estos signos puede ser de meses", señala.

Aparte de un buen entrenamiento, el médico considera muy importante una correcta nutrición, que se puede reforzar con suplementos nutricionales de monohidrato de creatina, hidroximetibutirato y beta alanina, una hidratación adecuada: solo para afrontar el ejercicio es necesario beber medio litro durante las dos horas previas; 125 a 250 mililitros inmediatamente antes del ejercicio y cada 10 o 20 minutos; medio litro tras el entrenamiento y a partir de ahí, un litro por cada kilo de peso perdido durante el ejercicio.

La revista, además, publica otros dos estudios: uno que trata de desentrañar los secretos de las agujetas y otro que está relacionado con la regulación del ácido de los músculos para maximizar la eficacia de los ejercicios que son intensos.

Terrados también presentó la memoria del 2017 del servicio y quiso destacar la parte menos conocida por los usuarios: "Tenemos la suerte de que, desde que se creó este servicio en los 80, se mantiene la importancia de la investigación y la docencia, algo que no ocurre en muchos lugares", indicó el director del servicio. Y es que, además de la revista anual, el equipo médico de Avilés ha realizado siete publicaciones científicas internacionales y doce ponencias en congresos y conferencias por toda España.

4.873 prestaciones

Desde el punto de vista del servicio, la memoria de 2017 recoge que el equipo médico realizó un total de 4.873 prestaciones, de las cuales 871 se realizaron como Unidad Regional de Medicina Deportiva, que se encarga del seguimiento de los deportistas de élite de Asturias. Principalmente, se realizaron consultas generales (2.565), pero también un gran número de ecografías (1.489), además de reconocimientos (124), test de esfuerzo (131), analíticas de sangre (147), sesiones de fisioterapia (319) y planificaciones de entrenamiento (46).

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