La Autoridad Portuaria ha iniciado los trámites para aprovechar las parcelas que ocupan los últimos edificios en pie de San Juan y que, como informó LA NUEVA ESPAÑA, permitirán liberar unos 4.000 metros cuadrados.

El expediente de la nueva Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios, en plena tramitación, plantea calificar como zona de reserva esos terrenos "con el fin de facilitar la reorganización del área una vez se haya recuperado la titularidad de las parcelas", que estaban en régimen de concesión (precisamente hay un litigio abierto con unos particulares).

Ese crecimiento por la margen izquierda implicará cambios en el trazado de la avenida de la Playa, la carretera a Salinas. "Lo lógico es trasladar el eje de la avenida de la Playa por detrás de las casas de San Juan. Tiraríamos el eje perimetral del Puerto y la zona de servicio quedaría limitada por las vías de Adif. Habría que desplazar la carretera para que llegue a la altura de Mefasa", explicó ayer el presidente portuario, Santiago Rodríguez Vega.

Los cambios en esas parcelas están previstas en el nuevo plan de usos del Puerto, en fase de tramitación y que está a punto de salir a información pública. En esta última versión del plan (hubo alegaciones al inicial) introduce como novedades la renuncia a un crecimiento por la margen derecha que afecte a los montes de Tuñes y Carbayedo, la desafectación de la zona de baños (pasa a dominio de Costas, un mero trámite formal) y la incorporación al dominio público portuario de las parcelas que en su día se expropiaron a Sepides y Arcelor para acometer la conexión férrea de la margen derecha.

En cuanto a la evolución de los tráficos, experimentaron un importante incremento en enero respecto al mismo mes de 2017 (525.477 toneladas, un 33,6% más). Esto se debe a que descargas previstas para diciembre se retrasaron hasta enero por los temporales.