Los concejales tránsfugas Alfonso Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina remitieron ayer un escrito a la Secretaria municipal para comunicar su abandono voluntario del grupo municipal del PP. "Hacerlo así genera más seguridad jurídica que si lo pide el partido, que ya lo hizo", explicaron los ediles. Ese paso no es inmediato; ahora hace falta que la alta funcionaria lo ratifique para que su baja sea oficial. Mientras tanto, los tres ediles seguirán utilizando el despacho municipal del PP, en la planta baja del Ayuntamiento. También sigue en la oficina la secretaria del grupo, Marta Fernández del Viso, pese a que fue despedida. Su marcha no se producirá hasta que la alcaldesa, Mariví Monteserín, lo haga oficial.

La idea de los tres ediles no adscritos es que Fernández del Viso se convierta en su cargo de confianza, una decisión que debe avalar la mayoría del pleno. No será fácil conseguir su apoyo, ya que la potestad de contar con personal de secretaría es de los grupos y los concejales tránsfugas no pueden tener grupo. "Somos optimistas. No pedimos nada que no tenga el resto de grupos. Aprobamos que la tuviera Ganemos, que por ser un sólo concejal no le correspondería. La contrapartida es garantizar un funcionamiento ágil de los Plenos", afirmó Alfonso Araujo.