Sesenta antiguas alumnas del colegio Santo Ángel, que ocupó el palacio de Maqua en la calle La Cámara, se reunieron ayer siguiendo una tradición anual que se remonta a hace más de 40 años. Tras participar en una misa en la iglesia de San Francisco, el grupo se dirigió a un restaurante de La Fruta para compartir recuerdos de la vida colegial en torno a un menú asturiano. El café estuvo acompañado de un sorteo mediante el cual todas las asistentes recibieron un regalo. En la imagen, las participantes en el encuentro.