En el Pleno celebrado ayer, los grupos tenían que resolver una alegación al presupuesto presentada por el sindicato Avanza a cuenta de la publicación de la RPT. Y el debate se lió por diferencias en la interpretación legal. Así, algunos partidos, como el PP e IU, entendían que no se iba a aprobar sólo la alegación sino que también se iba a dar el visto bueno definitivo al presupuesto en su conjunto. Por contra, el gobierno local, Somos, Ciudadanos, Ganemos y los tránsfugas explicaron que únicamente se debatía la propuesta sindical y que las cuentas ya estaban aprobadas directamente desde el momento en que la alcaldesa, Mariví Monteserín, sacó adelante la cuestión de confianza hace más de un mes, como así defendía también el informe de los técnicos en base a un fallo del Tribunal Supremo.