El Ayuntamiento pagó a sus proveedores un total de 1.503.353 euros, con una media de 25 días en el primer trimestre de 2018. Así, mantiene la tendencia de los últimos ejercicios, liquidando sus facturas en menos días de los que exige la Ley de Morosidad, que sitúa el periodo en 30 días. "Al ser buenos pagadores, los proveedores tienen mucho interés en serlo y ofrecen precios más competitivos", señaló el alcalde, Iván Fernández.

En este primer trimestre del año, el Consistorio realizó un total de 1.114 pagos. La mayor parte de las facturas correspondieron a gastos en bienes corrientes y servicios y más concretamente a materiales y suministros, por importe de 1.069.778 de euros.