La revisión del Plan Estratégico de Residuos del Principado vuelve a poner el foco sobre Campañones. El Gobierno autonómico planea implantar una recogida separada de biorresiduos domésticos y comerciales, que requerirá una serie de nuevas instalaciones, entre ellas, un vertedero de rechazos y un área de almacenamiento temporal de combustibles producidos por los residuos urbanos. Mientras que el área de almacenamiento se ubicaría en las actuales instalaciones de Cogersa, una de las propuestas coloca el vertedero en una nueva parcela al norte de Campañones o en en una instalación que ya estaba sellada. Una ampliación más que los vecinos esperan que no se lleve a cabo.
El plan aprobado en el Consejo de Gobierno, recoge una matización: "No recibirá residuos no tratados, y dada la sustancial mejora de la recogida separada de biorresiduos que se realizará, y el aprovechamiento de los materiales contenidos en la bolsa negra para la fabricación de combustible y posterior valorización del material, la cantidad de materia orgánica biodegradable enviada al vertedero será mínima". Además, la alternativa mejor colocada es la uno que también afecta a la zona de Campañones, pero en terrenos en los que ya existen instalaciones: el vertedero se colocaría sobre el antiguo vertedero de residuos peligrosos sellado y el almacén, en el actual vertedero de residuos inertes.
"Si un político dice que cerrará el vertedero de Cogersa sería un embustero, si dice que está encantado con estas instalaciones sería un temerario. Lo único que puedo hacer es reclamar que el impacto sea el menor posible, apelando a las nuevas técnicas, y exigir contraprestaciones", sentenció ayer el alcalde, Iván Fernández, respecto a la necesidad del nuevo vertedero. Así, el Regidor adelanta que ha realizado una nueva petición al consorcio: "Estamos en negociaciones para que Cogersa costee el mantenimiento de los puntos limpios de los concejos afectados por el vertedero y Llanera y Carreño se han unido a nosotros en esta petición".
De llegar a buen término, Cogersa asumiría los alrededor de 50.000 euros anuales que requiere el punto limpio. "Nuestros vecinos tienen que aguantar los problemas que genera la basura de todo el Principado, creo que es de justicia que los asturianos ayuden a mejorar las condiciones medioambientales de las zonas afectadas. Si alguien no está de acuerdo, que piense si prefiere que lleven el vertedero a la puerta de su casa", explica el Alcalde. Recuerda que el punto limpio está ya en los planes del Ayuntamiento: "Estamos en la negociación de la inversión de su construcción y pronto anunciaremos su ubicación, una vez hablemos con los grupos políticos de la oposición para lograr un consenso porque todos queremos el punto limpio".
