El bosque en el que se ubicó una aldea, la de Anzo, en el siglo XIII, en la parroquia de Santiago del Monte, recibió el año pasado a 1,4 millones de ciudadanos que aterrizaron en el Aeropuerto de Asturias. El aeródromo cumple 50 años y su actual director, Carlos San Martín, acompañó ayer a la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, y al técnico de patrimonio del concejo, Iván Muñiz, en un acto en el Valey en el que se puso de manifiesto "la buena relación de vecindad", entre la administración local y la aeroportuaria.

La aldea medieval que desapareció como tal en el siglo XVI, según Muñiz, es ahora un recinto de ocho kilómetros de perímetro que rodea 176 hectáreas en las que a diario aterrizan aviones con pasajeros de todo el mundo. Sólo pasajeros. Por ello, la Alcaldesa que reclamó el incremento de los vuelos, también planteó potenciar el mercado de negocios de las empresas asturianas con la creación de fletes, sobre todo, con productos punteros de nuevas tecnologías que se podrían importar desde la terminal de Santiago del Monte.

"En el año 1963, cuando se cerró el primer aeropuerto comercial de Asturias ubicado en La Morgal (Llanera), comenzó el debate para buscar una nueva ubicación. En junio de 1968 aterrizó el primer avión procedente de Madrid y en el primer año de funcionamiento el aeropuerto contabilizó 53.000 pasajeros y 2.450 operaciones (aterrizajes y despegues)", explicó Carlos San Martín. El director destacó la importancia económica para Castrillón y para Asturias del aeropuerto. "En el aeropuerto operan 60 empresas con más de 500 trabajadores. Un gran número residen en Avilés pero el 16% lo hace en Castrillón". Las servidumbres aeronáutica, que afectan a 17 municipios de la región con mayor o menor incidencia, es un asunto controvertido pero que incide directamente en la seguridad de los vuelos.

"El año pasado desde el Ayuntamiento se enviaron 90 solicitudes de licencias a la Agencia estatal de seguridad Aérea (AESA). Son licencias de nueva construcción o de reparación y que además de tramitar el Ayuntamiento necesitan el permiso de AESA", dijo Triguero. El director señaló que en el año 2007 se tramitaron 38 licencias de actividad, todas compatibles con las servidumbres aeronáuticas.

El transporte al aeropuerto por ferrocarril es una de las demandas irrenunciables de Castrillón. "Es necesario que llegue el ferrocarril al aeropuerto lo antes posible y desde todos los rincones de Asturias. El 80% de la población asturiana tarda entre 15 y 60 minutos en llegar al aeropuerto en coche particular o taxi, pero es necesario mejorar el autobús y desde luego el ferrocarril que debería de ser una prioridad para el Principado", concluyó la Alcaldesa.