La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Shalom hace rap con todo

El artista avilesino, con más de doscientos temas escritos, prepara ahora uno para la Olimpiada de inteligencias múltiples

Shalom Santa Catalina posa bajo los soportales del antiguo Cine Marta, en El Parche. RICARDO SOLÍS

Shalom Santa Catalina pierde el apellido cuando rapea, pero hace años ni siquiera utilizaba su nombre de pila cuando rimaba sobre bases que él mismo producía. Era "Movi", pero de aquella era un adolescente. "Todavía hay gente que me llama así", sonríe. Shalom descubrió el hip hop en Bolivia, país al que se trasladó siendo un niño. Escuchaba una música de clara influencia yanki que le caló hasta lo más hondo. De hecho, años después, de nuevo en Avilés, se reunía con sus colegas de Versalles para hacer rimas, crear, hacer arte. Tras mil y un vueltas y más de doscientos temas escritos, trabaja ahora en un proyecto para grabar un tema para el colectivo Sociart, que está vinculado a la Olimpiada de inteligencias múltiples y creatividad, que se desarrollará el próximo año.

El rapero de Versalles no ha parado desde que le dio por rapear a ritmo. "Mon fue mi mentor, antes hablábamos rápido", bromea. Corrían los primeros años del siglo XXI y Shalom y su colega Elías montaron un dúo de rap. Grabaron una maqueta con intenciones y con "k": "Korazón de guerrero, korazón de hip hop". Se llamaban "Komando mafia bruta", pero pronto se dieron cuenta que no eran ni "komando" ni "mafia" ni "brutos". Hacían rap más maduro. Luego se transformó solo en "KMB". "Elías sigue con ese nombre". Grabaron varias maquetas y las instrumentales eran propias. Hablaban del barrio y se volvieron filosóficos y crearon "Historias de la calle" y fueron más políticos. A la par, Shalom, que era "Movi" también hacía bases para otros grupos de rap. "No salía de casa, hacía temas para 15 grupos a la vez", recuerda. Enamorado del hip hop desde que lo escuchó por primera vez, siempre ha estado vinculado al rap. Lo dejó un tiempo y volvió y comenzó a colaborar con artistas de otros estilos. Lo hizo con July, que hace pop, y cometió casi un sacrilegio al fusionarlo con el rap.

"Quise experimentar con otras cosas y pronto me ví haciendo rap con 'Raíces', que hacían música latinoamericana y más tarde monté 'Sonkoy' con Sara Nea, y mezclamos", explica. Y luego llegó "Raíces del Sonkoy" y otros proyectos como "Un" con "Ekis" y con "Boli" donde también había rap y R'n'b. Más estilos y más movimiento.

Shalom rapea, pero no canta; y lo hace en castellano y en francés. Es bilingüe y ha colaborado también con piezas en asturiano. Ha grabado con "Dixebra", con Eladio Díaz, con "Zeta 41" y con una lista que no sería nada corta. Le gusta improvisar y las rimas, las mezclas y las bases, hace rap pero no se cierra a compartirlo con otros estilos, pero Shalom es rap. Lo crea y lo menea y siempre está pensando en música, en hip hop.

Compartir el artículo

stats