San Isidro (Aller),

David MONTAÑÉS

Las obras de instalación de las nuevas viseras antialudes del puerto San Isidro ya están prácticamente concluidas. Esta actuación ha obligado a imponer a lo largo de los dos últimos meses importantes restricciones de tráfico en esta calzada, que conecta el concejo de Aller con León. Fuentes próximas al proyecto explicaron que estas limitaciones de paso concluyeron el pasado martes y que de ahora en adelante, mientras se rematen los trabajos, sólo serán necesarios «puntuales cortes de circulación».

La instalación de los nuevos sistemas de seguridad arrancó a principio de mayo. Durante las últimas semanas los usuarios del puerto han sufrido importantes molestias debido a las restricciones de tráfico en ambos sentidos de la circulación. Los operarios ya tienen colocadas las tres estructuras de protección. De forma simultánea a la colocación de las viseras, se está procediendo a instalar, a lo largo de las laderas de las montañas que se levantan justo al lado de la carretera, nuevas barreras metálicas contra las avalanchas. Su cometido es lograr que los desprendimientos de rocas o nieve no terminen en el asfalto.

Las labores realizadas en San Isidro, y que ahora se concentran en el refuerzo de los taludes, han obligado a utilizar una grúa de más de 90 toneladas de peso. Para la instalación de los nuevos equipos de seguridad se dispone de un presupuesto de 2,5 millones de euros. Con esta nueva partida, la inversión más reciente del Ejecutivo de Areces para evitar grandes avenidas de nieve sobre la calzada de la ruta asturiana a las estaciones de Fuentes de Invierno y de San Isidro se sitúa en torno a los 3,5 millones de euros. Y es que, durante los últimos meses, se ha ejecutado también un proyecto de protección a base de vallas metálicas en el que se gastaron 948.000 euros. En concreto, el nuevo dispositivo antialudes se ha colocado entre los kilómetros 20,9 y 21,5 del puerto, en la zona situada entre Puente Cimero y Riofrío. Se trata del tramo más conflictivo de la calzada de acceso a León. El objeto de esta inversión es garantizar la seguridad de los miles de automovilistas que usan el puerto durante la temporada invernal. En su momento los técnicos recomendaron la utilización de falsos túneles o viseras, como los que ya existen en algunas montañas en los Pirineos y en los Alpes, así como pantallas antiventisca. La última ocasión en que la carretera de acceso a San Isidro sufrió cortes de tráfico por aludes fue entre el 14 y el 18 de diciembre. El puerto permaneció clausurado durante cinco días a causa de los desprendimientos de nieve que se produjeron en la zona de Riofrío y ante el riesgo evidente de que se produjeran nuevas avalanchas. Las avenidas cayeron sobre la calzada, pese a que la Consejería de Infraestructuras invirtió casi un millón de euros en mallas metálicas para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía. Es más, estuvieron a punto de desembocar en tragedia, ya que la nieve cogió a varios coches que descendían de las estaciones invernales de Fuentes de Invierno y de San Isidro.

El vicealcalde de Aller, David Moreno, se mostró «muy satisfecho» con el final del grueso de los trabajos en el puerto y expresó su confianza en que esta actuación solucione definitivamente los problemas de inseguridad en la calzada. Además, destacó que el final de la obra supone poner fin a un parcial aislamiento de los vecinos de la zona alta del puerto. Durante los dos últimos meses, las restricciones de paso los días laborables se prolongaron, por la mañana, desde las siete y media hasta las doce y media, y por la tarde desde las dos y media hasta las siete y media.