Boo (Aller),

C. M. BASTEIRO

Nuevo ataque de lobos en la comarca del Caudal. Dos ganaderos alleranos se encontraron una desagradable sorpresa cuando ascendieron al monte de Marianes, cerca de la localidad de Boo, para atender a sus cabras y ovejas. «Aquello era una carnicería», afirman. Más de un decena de animales presentaban mordeduras profundas, «han muerto tres cabras y dos ovejas y otras seis están gravemente heridas». De momento, técnicos de la Consejería de Medio Ambiente ya han acudido al lugar y «han confirmado que los animales fueron atacados por lobos», explicó uno de los ganaderos afectados, que reclamó que se realicen batidas en la zona y más atención para los damnificados por los ataques de los cánidos.

Valentín López es el dueño de seis cabezas de ganado atacadas. El ganadero asegura que, aunque éste no ha sido el peor ataque que ha sufrido la zona, «puede considerarse muy grave, ya que entraron dentro del recinto donde estaba el rebaño y arrasaron con todo». Aparte de las pérdidas económicas que genera la muerte de los animales, el ganadero allerano destaca que «esta circunstancia incrementa al doble o al triple las horas de trabajo, puesto que ahora tendré que quedarme aquí todas estas noches para poder cuidar de los animales que están heridos, y eso nadie me lo va a indemnizar». Valentín López destacó que «hace unos años ya me mataron dieciocho cabezas», aunque las mayores pérdidas llegaron cuando «un lobo mordió unas cabras de cachemira que tenía». En aquella ocasión, como recuerda el ganadero, «la Consejería quería pagarme 40 euros por cabeza, cuando sabían que el precio era más elevado». Después de meses de pleitos «y de pagar abogados, terminaron por darme 400 euros por cada cabra, pero no compensa».