Corigos (Aller),

C. M. BASTEIRO

El Ayuntamiento de Aller volverá a diseñar el polígono de Corigos al renunciar a instalarse una empresa de paneles solares para la que se habían reservado 2.000 metros cuadrados de suelo industrial y al exigir Confederación Hidrográfica del Cantábrico cambios en el proyecto al afectar a suelo inundable. El Ayuntamiento pretende ahora destinar el área industrial a pequeñas y medianas empresas.

Aller había parcelado el polígono industrial de Corigos contando con la instalación de una fábrica de paneles solares fotovoltaicos para la que se habían reservado 2.000 de los casi 30.000 metros cuadrados del área industrial. Sin embargo, según señaló el vicealcalde de Aller, David Moreno, la empresa se echó atrás «por la difícil situación económica».

En estos momentos, el equipo de gobierno trabaja en la reorganización de las parcelas, que albergarán pequeñas y medianas empresas, y en negociar un nuevo proyecto con Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Y es que, al igual que sucedió con el polígono de Cabañaquinta, la Confederación obligó a dar marcha atrás al plan parcial presentado por el Ayuntamiento. «Ya hemos presentado un nuevo documento anexo al proyecto y estamos a la espera del visto bueno de la Confederación», explicó David Moreno.

El Ayuntamiento de Aller dispone de una partida de 1,5 millones de euros de los fondos mineros de 2007 para desarrollar el polígono, que dispondrá de 30.000 metros cuadrados, y desde el Gobierno local se espera «sacar adelante» el proyecto este año. Hace unas semanas, vecinos de Corigos se manifestaron ante el solar que albergará el polígono para protestar por el vertido de escombros en la zona. Según el colectivo, el terreno se estaba convirtiendo en «un basurero incontrolado». El Ayuntamiento ya ha tomado medidas para ordenar el depósito de materiales en la zona.