Mieres del Camino,

David MONTAÑËS

Riosa es el único municipio de la comarca del Caudal sin suelo industrial. La orografía montañosa del concejo ha impedido el desarrollo de polígonos y ha frustrado a nivel local el proceso de reindustrialización. Sin embargo, en ocasiones la necesidad hace virtud y el Ayuntamiento acaba de dar luz verde a un ambicioso proyecto de carácter agrícola. La bióloga de origen riosano Lorena Sariego ha puesto en marcha una gran plantación de arándanos. La explotación ocupa siete hectáreas (la superficie de casi ocho campos de fútbol) y el objetivo es producir alrededor de 85 toneladas anuales. Se trata de una actuación pionera en la comarca del Caudal y los promotores pretenden abrir mercados de exportación en Europa, «ya que en España actualmente hay muy poca demanda de arándanos».

El desarrollo de la explotación riosana cuenta con una inversión superior a los 210.000 euros, con 70.000 euros de subvención del plan europeo Leader que fueron aprobados la semana pasada por el grupo de acción local de la Montaña Central. Lorena Sariego ha acondicionado varias fincas propiedad de su familia que se encuentran en Fresneo, en las inmediaciones de La Vega. El proyecto incluye también la construcción de una nave. «El arándano se adapta muy bien al clima asturiano, ya que es una especie muy resistente», señala Lorena Sariego para justificar su apuesta empresarial.

El alcalde del concejo, José Antonio Muñiz, avala la iniciativa. «Es un proyecto muy interesante que generará bastante empleo, aunque sea estacional». Durante la época de recolección, que se prolongará durante tres meses coincidiendo con la época estival, unas 40 personas estarán empleadas a la explotación. «Se necesitan alrededor de cinco recolectores por hectárea durante el trimestre veraniego», señaló Lorena Sariego. El arándano es una baya de pequeño tamaño que requiere una recolección meticulosa y a mano, es decir, con paciencia y recogiendo fruto a fruto.

Los terrenos reservados para la siembra han sido acondicionas con un sistema de riego por goteo, el más adecuado para el arbusto. El suelo ha sido tratado para evitar la aparición de otro tipo de vegetación y garantizar que ofrezca las mejores condiciones para los arándanos. Según explicó Lorena Sariego, todo está preparado para completar la siembra, pero la empresa tardará tiempo en tener ingresos. «Las semillas tardan tres años en dar fruto», apunta la bióloga. Hasta el verano de 2013 todos serán gastos, pero los promotores confían en alcanzar beneficios. Una vez comience el ciclo recolector, la plantación tendrá una previsión de cincuenta años de vida. «Inglaterra y Alemania son grandes demandantes de este fruto y ya hemos puestos la comercialización en manos de una empresa especializada», apuntó la responsable de la iniciativa.

La producción de arándanos en la región se concentra esencialmente en la zona oriental, con pequeñas explotaciones de carácter mixto. En las comarcas mineras, Hunosa puso en marcha plantaciones en antiguas explotaciones a cielo abierto de Langreo, proyectos que finalmente fueron abandonados por la empresa estatal.