Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

La crisis ha golpeado duro a todos los sectores, pero especialmente en España a los vinculados a la construcción. Astersa Aplicaciones Solares nació en 2008 en Mieres para cubrir la demanda de captadores solares térmicos para edificios al calor del nuevo código de edificación que apostaba por las energías renovables, pero se dio de bruces con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Pasó un época complicada en la que encadenó hasta tres expedientes de regulación de empleo, pero ha logrado recuperarse al apostar por la exportación y la innovación. Ahora vende sus productos a 18 países y ha ampliado la plantilla.

«Hemos conseguido salir de una situación muy complicada, la apertura de la fábrica de Mieres coincidió con el inicio de la crisis económica y no quedó más remedio que aplicar EREs mientras buscábamos una salida», señaló Luis Lagar, director general de Astersa, una compañía participada por Hunosa y que nació con una inversión de cuatro millones de euros.

La salida ha llegado tras apostar, principalmente, por la exportación de sus productos. «Hemos trabajado duro en darnos a conocer en el mercado exterior y esa ha sido una buena opción de negocio que nos ha permitido recuperarnos económicamente», indicó Luis Lagar, quién confirmó que las últimas operaciones de venta de Astersa se han llevado a cabo en Chile, Arabia Saudí y Francia. Precisamente el pasado viernes, la fábrica de Astersa en Mieres estaba preparando un nuevo pedido de captadores solares térmicos para ser enviado a Portugal en los próximos días.

Pero no solamente ha sido la exportación lo que ha hecho que Astersa resurgiera. La empresa, según explica el director general «ha invertido mucho tiempo y dinero en I+D+i», lo que les ha permitido sacar nuevos productos al mercado. «Lo último que hemos conseguido es sacar una serie " low cost" de captadores solares térmicos, es decir un producto de una calidad técnica media-alta, a un precio muy asequible y competitivo».

Luis Lagar explicó que para no perder comba en el negocio «es necesario reinventarse cada día». «El problema es que la competencia en el sector no es solamente a nivel nacional, sino que en nuestra rama tienes que competir a nivel mundial, sobre todo con empresas de Grecia, Turquía o Israel».

El mejor indicativo de la recuperación económica de Astersa Aplicaciones Solares está en su plantilla. Inicialmente, la empresa comenzó con 25 trabajadores que sufrieron hasta tres expedientes de regulación de empleo dada la difícil situación de la compañía. Ahora, esos EREs son historia, y la dirección de la empresa ha tenido que contratar a otras dos personas para reforzar la plantilla ante el crecimiento de volumen de negocio. Además, según explicó Luis Lagar, «también hemos flexibilizado los horarios de los turnos para adaptarnos al nuevo volumen de producción».

Así las cosas, el futuro de la empresa pasa, según Lagar, por «seguir haciéndonos fuertes en el mercado internacional». «Somos ya una referencia dentro del mercado español, y aunque la cosa podría ir mejor, estamos en una situación envidiable dentro de la coyuntura actual», apuntó Lagar.