L'Ará,

Andrés VELASCO

El proyecto turístico ligado a las milenarias minas de cobre de Texeo, en Riosa, sigue dando pasos firmes. Ayuntamiento y Principado ya rehabilitaron varios vestigios industriales para atraer visitantes y ahora el objetivo es lograr que se queden. Por eso, el ayuntamiento riosano tiene previsto aprovechar dos de las casas del poblado minero de Rioseco para habilitar en torno a cuarenta plazas de alojamiento repartidos en apartamentos y un albergue

El Alcalde de Riosa, José Antonio Muñiz, explicó que «nuestra idea es seguir avanzando en la recuperación de la zona para aprovecharla como un recurso que una el turismo industrial con el medioambiental». En este sentido, el Ayuntamiento anunció a mediados del año pasado un proyecto para recuperar la antigua senda que unía el poblado minero de Rioseco con las minas de cobre, una actuación que ya ha terminado, si bien Muñiz explicó que queda un pequeño fleco por cerrar: la instalación de pivotes que impidan el tráfico rodado y garanticen la seguridad de los caminantes. La senda tiene 1,5 kilómetros de longitud y una anchura de unos tres metros.

Respecto a las plazas de alojamiento, el alcalde de Riosa y candidato del PSOE para las próximas elecciones indicó que se repartirán entre apartamentos rurales y un albergue. En el primero de los casos, la actuación ya está en marcha. Y es que alumnos de una escuela-taller impulsada por la Fundación Comarcas Mineras (FUCOMI), llevan desde el pasado verano trabajando en la transformación interior de una de las casas del poblado minero de Rioseco para convertirla en dos apartamentos rurales.

El proyecto acabará el próximo mes de agosto, y para entonces ya estará finalizada la restauración del inmueble, que será dividido en dos bloques, con entradas diferentes y totalmente independientes. Cada uno de estos bloques incluirá un salón con cocina americana, un baño y dos habitaciones dobles, lo que supone 8 plazas de alojamiento. José Antonio Muñiz explicó que este proyecto ya está muy avanzando, por lo que los alumnos podrían incluso empezar la rehabilitación de otro de los inmuebles de Rioseco, que se destinará a un albergue. Este inmueble acogería, en principio, una pequeña cafetería en la planta baja, destinando el piso superior a un albergue con capacidad para unas treinta personas.

Esta nueva iniciativa es solo un paso más dentro del ambicioso proyecto abordado por el equipo de Gobierno de Riosa, que ya ha solicitado nuevas partidas de fondos mineros para completar el plan turístico de las minas de cobre de Texeo, que datan del año 2.500 antes de Cristo. En futuras actuaciones, el Ayuntamiento tiene previsto habilitar un aula de la naturaleza en otro de los inmuebles del poblado minero, así como también la rehabilitación de la Casa de los Ingenieros, la mayor de Rioseco, para instalar el futuro Museo del Cobre.