El Principado de Asturias tendrá finalizado en su totalidad el Corredor del Aller dentro de 20 meses. Este es el plazo que maneja la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras para terminar el enlace de los polígonos de Caborana y Marianes, una obra que completará la Variante allerana y reparará el argayo que se produjo, hace ya siete meses, a la altura del área industrial de Caborana.

El Consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, visitó ayer Cabañaquinta para estudiar el avance de las obras y, a pesar de que no recordaba el plazo que dio en su última visita al concejo para finalizar el último tramo del Corredor (el año 2012), lo mantuvo «porque las obras marchan bien». En este sentido, señaló que «se está trabajando con normalidad en el trazado de Corigos a Soto», pero la actuación avanza más despacio «en el último tramo, donde la Confederación Hidrográfica planteó varios problemas y hubo que hacer modificaciones».

El Consejero, que se reunió en el Ayuntamiento de Aller con el alcalde, Gabriel Pérez Villalta, y el vicealcalde, David Moreno Bobela, también aprovechó su visita para hacer números. «En total, en cuanto se finalice el tramo de Corigos a Cabañaquinta, el Corredor del Aller habrá costado ochenta millones», explicó Buendía. La obra, que se inició en 1994, se «mejoró sustancialmente, en parte por la insistencia del alcalde, que nos convenció para que no pasara por los núcleos urbanos».

La construcción de los enlaces de los polígonos de Caborana y Marianes también servirá para aligerar el tráfico por la localidad de Moreda, ya que permitirá el paso desde Caborana hasta Marianes y Boo a través de una rotonda elevada. La obra cuenta con un presupuesto de 13 millones de euros e incluye la construcción de una nueva carretera a Boo y el arreglo del argayo que se produjo en el polígono de Caborana durante el temporal de lluvias del pasado junio.

La reparación del tramo que se derrumbó, y que mantiene cerrado un carril de la principal entrada al concejo de Aller desde hace 7 meses, no ha supuesto una modificación en el presupuesto, ya que «la obra no es grande y se actuará en la zona en la que se va a levantar la glorieta», señalaron desde la Consejería de Infraestructuras.

En ese punto del Corredor allerano, el paso se mantiene abierto en ambos sentidos, por la expansión de la carretera hacia los terrenos del área industrial. El tráfico es denso por la limitación de velocidad y la poca anchura de la vía.