Argame (Morcín),

C. M. BASTEIRO

Luces, cámara... y mucha ilusión. El departamento de formación de los estudios cinematográficos Gona de Morcín clausuró ayer el segundo curso de Técnicos Audiovisuales Polivalentes. Los veintiún alumnos que han participado en esta edición recogieron sus diplomas. Antes habían rodado cada uno un cortometraje como proyecto fin de curso y ahora están deseando salir a la calle para comerse el mundo del cine. Saben que lo van a tener difícil, pero no quieren ni escuchar hablar de la difícil situación actual. Tienen un sueño y quieren cumplirlo.

Raquel Fernández no se lo pensó un momento a la hora de inscribirse en el curso de los estudios Gona. Esta entreguina supo cuando era muy pequeña que lo suyo era el mundo del cine. «Estudié Comunicación Audiovisual y, cuando me enteré de que tendría la oportunidad de encaminar mi carrera hacia el mundo del cine estudiando al lado de casa, lo hice», señala. Con esa claridad de ideas, no le costó elegir el tema para rodar su cortometraje: «Último intento». La trama transcurre en una consulta de un psicólogo y pretende poner en tela de juicio la validez de los libros de autoayuda. «No me creo que sirvan para nada, y por eso decidí hacer esta película», explica Fernández.

La historia de cómo llegó Javier Mediavilla, de Avilés, al curso de los estudios Gona tiene argumento suficiente para rodar una cinta. A sus 31 años, acaba de hacer sus primeros pinitos tras la cámara, aunque lo suyo es la interpretación. Estudió Arte Dramático en Madrid y volvió a Asturias hace unos meses. Quiso inscribirse en la primera edición del curso de Técnico Audiovisual Polivalente, pero no llegó a tiempo. Este año casi se le pasa el plazo porque tuvo que ingresar en el hospital por una apendicitis el día que hacían la prueba. «No me lo podía creer, tuve que llamar al departamento de formación y entendieron que era una ausencia justificada», explica con una sonrisa en la boca. Acaba de recoger su diploma, después de acudir doce semanas al curso y plasmar en la pantalla su corto «Delait», un western de ciencia ficción. Ahora quiere enfocar su carrera hacia la dirección teatral. Según afirma, «este curso me ha dado la oportunidad de ampliar mis opciones profesionales».

Lo mismo le pasa a Isabel González, de Gijón, que se ha estrenado como directora con un musical. Su cortometraje, «Cachopo para cuatro», narra la historia de un grupo de amigos que intentan convencer al más tímido de la pandilla para que se declare a una chica. «Lo mejor es que aprendí disfrutando, me lo pasé como los indios y me da pena que se termine», señala. Por el momento no tiene proyectos en mente, aunque quizás se una a algún compañero para trabajar.

Esa es la idea que tiene Víctor Salgado, de Valladolid. Llegó a Morcín con ganas de aprender a ser director de cine pero la mejor lección que se lleva es que «en grupo, podemos hacer algo grande». Después de ponerse tras la cámara para rodar «Coordenada Zero», pretende unirse a algún compañero para emprender una carrera cinematográfica en grupo.

«Aquí les hemos enseñado que, para que una película funcione, todo tiene que estar estudiado. Puede tener buena planificación pero, si falla el vestuario, no encajará con el público», explicó el director del curso, Jesús Martínez León. El docente participó en el acto de clausura junto al productor Juan Gona y el director de zona de Cajastur, Julio César Fernández.

La entidad ha patrocinado este curso y Juan Gona ya está pensando en una tercera edición. Aún no lo confirma porque su mayor objetivo ahora es «conseguir que los alumnos que han terminado hagan prácticas, si podemos seguir contando con el mecenazgo de Cajastur queremos que continúen formándose en alguna producción de los estudios». Seguro que mientras esperan, proyectos no les faltan.

«Cuando supe que podría estudiar cine al lado de casa, no me lo pensé dos veces»

<Raquel Fernández >

Alumna de El Entrego

«Después de hacer este curso, tengo más opciones profesionales»

<Javier Mediavilla >

Alumno de Avilés

«Disfruté aprendiendo, me lo pasé como los indios y me da pena que se termine»

<Isabel González >

Alumna de Gijón