Mieres del Camino,
David MONTAÑÉS
El comercio de Mieres se resiste a ser engullido por la recesión económica que está castigando con virulencia a la economía española. El sector organiza este fin de semana, en el parque Jovellanos, su ya tradicional Feria del Stock, una cita que este año tiene connotaciones muy especiales y que sirve para chequear la salud de este tejido. De hecho, el certamen permite hacer inventario del cada vez más reducido fondo de armario que aún tienen los profesionales para hacer frente a la implacable crisis. La presidenta de la Unión de Comerciantes, Loli Olavarrieta, explicó ayer que la participación en la feria está cayendo en las últimas ediciones. En esta ocasión son doce los establecimientos con representación, ocho menos que hace un año y la mitad que hace tres. Tiene explicación: «Las tiendas cada vez afinan más con los pedidos, se vende menos y por lo tanto se adquiere también menos mercancía, lo que hace que al final de temporada no queden en los establecimientos demasiadas existencias».
La Feria del Stock, pese a los malos vientos que soplan para el consumo, que en el último trimestre de 2011 cayó un 3,6 por ciento a nivel estatal, mantiene un alto volumen de actividad. De hecho, el descenso de expositores no deja de ser una autoexigencia de la organización para seguir siendo fiel al espíritu con que nació esta iniciativa. «De momento apostamos por limitar la presencia a establecimientos del concejo», apuntó Loli Olavarrieta. La portavoz del sector sostiene que en la carpa que se instala en el parque Jovellanos siempre hay un buen nivel de ventas: «Tenemos empresarios de fuera del concejo interesados en participar, pero de momento seguiremos respetando la exclusividad local». Ahora bien, esta puede ser la última edición con denominación de origen: «De seguir las cosas así, el próximo año podríamos replantearnos abrir las puertas a representantes de otros municipios».
La XIX Feria del Sotk de Mieres tendrá este año que conformarse con la presencia de doce tiendas del municipio. En la edición de 2009 fueron el doble, es decir, un total de 24. Ahora bien, la Unión de Comerciantes está convencida de que la ciudadanía responderá, «como viene haciendo año tras año». El certamen, que se desarrollará entre pasado mañana y el domingo en una carpa ubicada en el parque Jovellanos, supondrá una nueva oportunidad para que los comercios liberen aquellos productos en stock que no pudieron sacar adelante durante el periodo de rebajas, que finaliza durante esta semana. «Otro de los problemas añadidos con los que nos estamos encontrando es que cada vez se vende más en rebajas, lo que hace que muchos establecimientos desechen la oportunidad de acudir a estos escaparates», señala Olavarrieta.
Los más beneficiados serán, en todo caso, los consumidores, quienes podrán hacerse con artículos de las temporadas de otoño e invierno a precios de ganga. «La calidad está totalmente garantizada», puntualizó Loli Olavarrieta, que ayer lanzó un mensaje a los mierenses: «Quien tenga 20 euros para gastar, no tendrá mejor oportunidad que esta y además ayudará al comercio local».
