Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

Mieres tenía ganas de Folixa y la está disfrutando pese a los recortes económicos , el mal tiempo y el clásico del fútbol, el Real Madrid-Fútbol Club Barcelona, que coincidió con los actos centrales del día grande de la fiesta de primavera. En el parque Jovellanos se repartieron cerca de 4.000 litros de sidra y la música tradicional y el baile, al menos, empataron con el fútbol.

El programa de ayer empezó tarde, porque hubo romeros a los que les costó salir de la cama. La noche del viernes había sido larga y los mierenses bailaron al ritmo de «Duerna» y «Pelgares», los grupos pagados por los hosteleros del parque Jovellanos para amenizar la velada. Fue el broche a una jornada que se inauguró con el pregón del periodista Juan Ramón Lucas.

Faltaban las grandes protagonistas de la fiesta. Las pipas de sidra se abrieron ayer a mediodía. El alcalde, Aníbal Vázquez, encabezó el tradicional espiche y no necesitó más que un culín para emitir un veredicto: «Muy buena». La apertura de la barra de La Folixa se adornó con los bailes del grupo «L´Artusu», de Mieres, y la agrupación «Danzas Villa de Briones», de La Rioja. Con las pipas abiertas empezó el despacho de sidra. En total, el Ayuntamiento de Mieres repartió 4.000 litros entre los romeros que, poco a poco, fueron apareciendo.

En Mieres saben que, si se está celebrando la Folixa, ni siquiera el fútbol es excusa para quedarse en casa. El programa dedicó un espacio privilegiado durante la tarde de ayer para los más pequeños. Sin miedo a la lluvia, el parque Jovellanos se convirtió en un improvisado taller de juegos tradicionales en el que no faltaron los bolos, los diábolos y los zancos.

Cuando los pequeños se cansaron de jugar, llegó el turno de los mayores. El auditorio del parque acogió un encuentro de tonada que se abrió con la voz de Celestino Rozada entonando «Los Xatiquinos» y «Viva la xente minera». El cartel se completó con las voces de José Antonio «Cantu la Vara» y José Manuel García, presidente de Tonastur. El toque femenino lo puso María Llatores, entonando «Cabraliega» y el gaitero acompañante fue Iván Rionda.

Todos los cantantes salieron al escenario formulando el mismo deseo: «Ojalá deje de llover pronto». Pero nadie es dueño de la meteorología y los asistentes tuvieron que estar acompañados por el paraguas. La tarde se completó con la música de la Banda de Gaitas Mieres del Camín y la actuación del grupo «Vila Verde», que llegó desde Portugal para no perderse la fiesta de la primavera.

Por si la espera por los conciertos nocturnos se hacía larga, el grupo «L´Artusu» volvió al escenario a bailar unas piezas y los romeros no dejaron de llenar el vaso con la sidra. Los conciertos del día grande de la Folixa no tardaron en empezar y los primeros en salir al escenario, fueron los componentes de «Sácava». La velada terminó con el plato fuerte de la oferta musical, la actuación del grupo escocés de folk «Skerryvore». También estaba programada, durante la madrugada, la interpretación de la danza d´Oñón.

Para los que tengan más ganas de Folixa, el programa continúa hoy. Por la mañana, se celebrará de nuevo el Mercáu Tradicional Celta en el parque Jovellanos. Los puestos, que abrirán si el tiempo lo permite, ofrecen comestibles caseros, artesanía de cuero y madera, bisutería y ropa. A mediodía, según consta en el programa, parte de la actividad se trasladará a la emblemática plaza de Requejo. Allí actuará el grupo folclórico «Prau Llerón» y un poco más tarde, a partir de las 13.30 horas, comenzará el fin de la Folixa.

El auditorio del parque Jovellanos acogerá el acto de cierre de la fiesta asturiana de la primavera, que contará con la actuación de La Banda de Gaitas «Mieres del Camín». Los componentes de la agrupación local tendrán que enfrentarse al difícil reto de acompañar con música los últimos culetes de sidra de esta edición y dejar, hasta el año que viene, un buen sabor de boca.