Mieres del Camino,

J. VIVAS

El Ayuntamiento de Mieres ya ha comenzado a multar a los conductores que se salten los semáforos en rojo controlados con cámaras. El sistema, instalado desde hace mes y medio en la confluencia de las calles Numa Gilhou y Manuel Llaneza, deja de estar en pruebas.

El Gobierno local de Mieres decidió dejar unas semanas de plazo para informar de la existencia de este dispositivo, por lo que las sanciones derivadas del incumplimiento de las normas del tráfico no llegaron a los infractores. Sólo durante los 10 primeros días de funcionamiento en pruebas del sistema se contabilizaron 136 infracciones, tal y como adelantó este diario.

El Ayuntamiento decidió instalar el dispositivo de control en el cruce de Numa Gilhou y Manuel Llaneza por su cercanía a varios centros escolares y al parque Jovellanos. Este cruce es, tal y como explicaron fuentes municipales, uno de los más transitados de Mieres. De este modo, el dispositivo pretende garantizar la seguridad, tanto de los conductores como de los peatones, evitando accidentes. La intención «no es recaudatoria». Eso sí, la sanción por saltarse un semáforo en rojo es de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir. El sistema, denominado «foto-rojo» es el primero que se instala en las cuencas mineras. No obstante, es bien conocido por los conductores de Oviedo, donde hay varios de estos dispositivos.