Turón (Mieres),

David MONTAÑÉS

La asociación de vecinos del barrio de San Francisco de Turón salió en defensa de los vecinos al que un grupo de madres acusan de insultar y amenazar a sus hijos por jugar en el patio de la comunidad. La directiva presidida por Claudio Gallo convocó ayer una asamblea para fijar una postura. Cerca de treinta familias estuvieron representadas. Aseguraron que en el barrio existe un «grave problema de convivencia». Según apuntaron, la actitud de varios padres, en algunos casos realojados en esta zona residencial de Turón, «es difícil de entender, haciendo un flaco favor a sus hijos».

Los dirigentes vecinales del barrio de San Francisco sostienen, en contra de lo que denunciaron el domingo un grupo de madres, que en ningún caso se impide a los niños de la zona jugar en el patio de la urbanización. «El problema son los chavales de entre 13 y 20 años, que juegan al fútbol, destrozándolo todo, e intimidan a los vecinos mayores», señalaron ayer los portavoces de la asociación.

Las familias que habitan en los pisos bajos aseguran que la rotura de persianas es algo frecuente. «Están hasta la una o las dos de la mañana jugando al fútbol», señaló ayer uno de los propietarios más afectados. El problema no se queda solo ahí. «En el barrio se reúnen chavales de todo Turón, rompen el mobiliario urbano, amenazan a las vecinas mayores, tiran objetos por las ventanas al interior de los pisos e incluso apedrean los autobuses que circulan por las inmediaciones», afirmaron ayer los portavoces de la comunidad.

La asociación de vecinos ha pedido la intervención del Ayuntamiento de Mieres. El Gobierno local ha incrementado la vigilancia, ordenando a la Policía Local patrullar por el barrio. «Están convirtiendo esta zona en un ghetto, y los padres son peores que los chavales, ya que en muchos casos están viendo como dan balonazos a las ventanas y no dicen nada». Claudio Gallo insistió ayer en que «aquí nadie impide que los niños jueguen, el problema es otro y mucho más grave». En este sentido, la comunidad criticó ayer las quejas del Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA), cuyos portavoces en Mieres se quejaron de que una patrulla del 092 fueran movilizada varias tardes para acudir al barrio de San Francisco. «Turón es parte de Mieres y el problema que tenemos aquí merece la atención del 092». Finalmente, los vecinos defendieron al propietario que fue denunciado por amenazar a una madre. «En ningún momento se dirigió a su hija y la condena está recurrida», puntualizaron.